Por: María José Evia H. Google/>
Las empresas que se comprometen a ser Zero Waste (es decir, a no generar desperdicios que acaben en vertederos) tienen que encontrar estrategias innovadoras para lograr este objetivo. En sus plantas de Turquía, Pepsico está implementando un sistema que no solamente recicla los desechos de basura orgánica sino que la convierte en energía y fertilizante, logrando así el famoso «ciclo cerrado».
El 91.2% de la basura generada por las 260 plantas pertenecientes a la compañía en todo el mundo tiene un segundo uso, por medio de estrategias como el reciclaje. Además, 61 de estas plantas desvía de los vertederos más del 99% de sus desechos. Esto se logra a través de diferentes programas y uno de ellos es el de tecnología de digestión anaeróbica que opera en Turquía desde hace varios años.
¿Qué es la tecnología de digestión anaeróbica?
La digestión anaeróbica es un proceso que genera diversos gases, como dióxido de carbono y metano, que pueden ser aprovechados como combustible con el uso de biodigestores. Esto se logra a través de microorganismos que descomponen el material biodegradable sin usar oxígeno.
¿Cómo la usa Pepsico?
Los microorganismos son alimentados con cáscaras de papa, granos de maíz y otros desechos orgánicos resultantes de la producción de botanas de la fábrica. Este proceso genera biogas, el cual actualmente cubre el 35% de la energía necesaria para el funcionamiento de las dos fábricas de Fritos del país.
Pero eso no es todo, ya que el proceso también genera un material, llamado «digestato», que puede utilizarse como un fertilizante amigable con el ambiente. Después de una colaboración entre el equipo de manufactura y los asesores en agricultura de Pepsico, se generó un plan mediante el cual este fertilizante es utilizado por 350 agricultores turcos que trabajan para la empresa. Así, no solamente el material tiene un buen fin, sino que se reduce el impacto negativo de algunos fertilizantes en los cultivos de papa.
Este programa piloto comenzó hace aproximadamente dos años y está planeado para que, además de reducir impactos ambientales, sea una opción responsable en la parte financiera.