“Vengo de las maquilas, y sufrí lo que muchas mujeres sufren”: Elizabeth Robles
Betty nació en San Isidro Guerrero, Chihuahua, y es la mayor de cinco hermanas y un hermano. Sus padres, campesinos, decidieron trasladarse a Ciudad Juárez. Ahí, con 15 años, empezó a trabajar en la maquila. Las injusticias y el hostigamiento sexual la orillaron, junto con otras compañeras, a crear un sindicato y exigir sus derechos.
Tras 11 años de trabajo en diferentes maquilas, se trasladó a Frontera, Coahuila, en donde, después de participar en movimientos sociales y sindicales, se unió a Servicio, Desarrollo y Paz, A.C. (SEDEPAC) en 1990. Al ver las experiencias que ella vivió en carne propia, reflejadas en muchas otras trabajadoras, se convenció de la necesidad de profundizar los esfuerzos organizativos y la promoción de los derechos laborales entre las mujeres obreras. “Por eso estoy aquí, es mi historia; vengo de las maquilas, y sufrí lo que muchas mujeres sufren ahora”, comenta Betty.
Su trabajo en SEDEPAC, una de las organizaciones con las que colabora Semillas, Sociedad Mexicana Pro Derechos de la Mujer, A.C.* ha logrado aumentar el conocimiento de mujeres trabajadoras sobre los derechos laborales y la salud laboral en el trabajo.
Igualmente, el trabajo de SEDEPAC ha impulsado liderazgos de mujeres como actores clave en los procesos de auto organización obrera, y ha conseguido el aumento de la participación activa de autoridades en el desarrollo de estrategias de promoción de los derechos laborales.
“En este caminar en defensa y reconocimiento de los derechos laborales, Semillas ha sido uno de los más fuertes y significativos aliados de SEDEPAC.
“En las demandas de las trabajadoras por exigir un derecho violado, ahí esta Semillas, en los testimonios de las trabajadoras que hacen visible su historia familiar o laboral, ahí esta Semillas; aumentando nuestros conocimientos, preocupándose por el equipo de SEDEPAC y por las trabajadoras, buscando herramientas que nos ayuden a avanzar y alcanzar nuestro objetivo: lograr justicia laboral. Este es nuestro sueño, y el sueño de miles de mujeres que dejan sus vidas en las líneas de trabajo por la necesidad de subsistencia”.
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