Dos outdoors para la reflexión; uno de ellos, con un mensaje socialmente responsable… y el segundo, aunque altamente creativo, bastante cuestionable.
La primera activación corresponde a Pathfinders, una ONG avocada al apoyo a diferentes grupos vulnerables, entre ellos, individuos sin hogar, víctimas de abuso sexual o personas afectadas por padecimientos mentales.
El insight es intenso cuando uno se da cuenta que en el anuncio, como en la vida diaria, hay personas que no vemos… o peor aún, fingimos no ver. Gran outdoor de corte social.
El segundo caso pertenece a Fisch Franke, restaurante de mariscos en Frankfurt, que desarrolló estos outdoors con agua y peces… ¡Vivos! Ello, acondicionando el mobiliario urbano de las paradas de autobus. Si bien la ejecución es completamente innovadora y llamativa, muchos grupos activistas como PETA, podrían protestar por el desarrollo, que utiliza animales vivos con fines comerciales.