De repente escuchamos en algunas conferencias relacionadas a la responsabilidad social, a ponentes que debieran estar en partidos políticos o en cultos religiosos… solemnes, arrogantes, incluso amenazantes sobre las funestas consecuencias que tendrá nuestra organización en caso de que no abrace de inmediato la ciudadanía corporativa.
Pareciera que a estos personajes se les ha olvidado que muchas ONG han dado cátedra de persuasión en lo que respecta a causas sociales, a través de la creatividad, el optimismo, la audacia e incluso el buen humor.
Greenpeace, Amnistía Internacional, WWF y PETA son claros ejemplos de ingenio en transmisión de mensajes enfocados a comportamientos responsables. Brillantemente irreverentes en su comunicación, experimentando con metáforas, spoofing, BTL, 2.0, activaciones vivenciales, relacionales e incluso hasta con la audacia del desnudo, han logrado adherir a sus objetivos a millones de individuos alrededor del planeta… hecho que muchas marcas quisieran haber logrado; y no se trata de perfiles corporativos, sino de inteligencia al comunicar.
En este marco, otro buen ejemplo de este tipo de comunicación, nos lo trae hoy Ente Nazionale Protezione Animali (ENPA), organización italiana de protección a la fauna; un spot comercial brutalmente divertido a pesar de utilizar a la muerte como personaje central. Vean el anuncio, narrarlo sería una torpeza pues es seguro que le arrancará una sonrisa.
Indudablemente las ONG han descubierto una fórmula que las empresas siguen ignorando: las personas no se mueven por la razón, sino por la emoción. Valdría la pena que algunos corporativos inyectaran algo de esto en la comunicación interna y externa de sus solemnes programas de RSE… indudablemente los potenciarían. ¿Lo dudan? Echenle un ojo a Starbucks, a Google a GE… Tres colosos, tres productos muy diferentes, tres empresas comprometidas con la sustentabilidad y con innovadoras formas de comunicación ¿La consecuencia? Tres empresas amadas por la sociedad y con un sólido engagement de sus marcas hacia sus grupos de interés.
Es necesario para las Empresas Socialmente Responsables, pasar del discurso del sermón al discurso de boca en boca, un hecho que sólo se puede lograr innovando la forma de comunicar.