Creer que la pura bondad basta para dar sustento a la RSE en una organización es creer en una falacia. Para que una RSE sea viva debe ser estratégica, aunque pocas empresas entiendan esto; para muestra de cómo deben realizarse estas acciones, Nespresso.
En España, Nespresso ha donado 50 toneladas de arroz a la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL). Hasta allí todo mundo pensaría «¿Y? eso suena a simple filantropía…»
Nada más alejado de la realidad. La donación es fruto de su sistema de reciclado de cápsulas usadas implantado en España en el año 2009. A través de la utilización del poso del café como abono, Nespresso impulsó la fertilización de más de trece hectáreas de arroz en el Delta del Ebro y compró la cosecha completa para donarla a más de 50 Bancos de Alimentos que integran la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL). En otras palabras, literalmente es arroz que ha crecido gracias a la práctica del reciclado de la marca; el compromiso sostenible de Nespresso se ha traducido en un beneficio tangible para la sociedad española.
Por supuesto que para aquellos con visión, saben que más allá de la donación que obviamente establece un vínculo con la comunidad y le genera publicity, esta iniciativa puede ser el sólido inicio de dar un aprovechamiento tangible a algo tan cotidiano como son los posos del café, inservibles hasta hoy. El Programa de Reciclaje de Nespresso en España cuenta con más de 600 puntos de recolección de cápsulas en España entre las esquinas de reciclaje, puntos de venta de máquinas y los más de 500 puntos municipales de recolección de residuos en la ciudad de Barcelona y su Área Metropolitana.
La RSE es estratégica cuando está integrada en toda la cadena de valor, desde el insumo hasta la recuperación de producto incluso, y Nespresso hoy lo ha hecho valer.