El gigante estadounidense Apple transfirió a Irlanda miles de millones de dólares en beneficios realizados en Australia para eludir impuestos en este país, revela el jueves el principal diario económico australiano, en momentos en que el G20 quiere poner fin a estas prácticas.
El muy respetado Australian Financial Review (AFR) obtuvo los balances financieros de 10 años de Apple Sales International, una división de Apple que, según el diario, está en el corazón de un sistema de optimización fiscal implementado por el grupo informático.
Unos 8,900 millones de dólares australianos (5,850 millones de euros, 7,800 millones de dólares estadounidenses) en beneficios antes de impuestos realizados durante 10 años en Australia fueron transferidos a una estructura en Irlanda, donde las tasas sólo representan 0.7 por ciento del volumen de negocios, según el diario.
En 2013, Apple declaró un beneficio bruto de 88.5 millones de dólares australianos (AUD) en Australia, tras haber transferido a Irlanda, vía Singapur, unos 2,000 millones AUD de volumen de negocios, añade AFR.
Apple no quiso responder a las preguntas de la AFP.
Australia está dispuesta a recuperar los impuestos que las empresas evitan pagar en su territorio, reaccionó el Secretario de Estado de Finanzas, Mathias Cormann.
«Las empresas que operan en todo el mundo no pagan necesariamente el importe justo de impuestos allá donde obtuvieron beneficios», aseguró Cormann, aunque sin nombrar a un grupo en particular.
Multinacionales como Google, Apple, Starbucks o Amazon están en la mira de varios gobiernos occidentales, sobre todo en Europa, acusadas de evadir impuestos mediante mecanismos sofisticados de optimización fiscal que son legales.
En 2013, los dirigentes de las grandes potencias del G8 prometieron la creación de un «modelo común» para que las multinacionales comuniquen a las autoridades fiscales de cada país los impuestos que pagan y dónde lo hacen.
Los dirigentes del G8 instaron a los Estados a modificar las reglamentaciones que permiten a esas empresas la transferencia «artificial» de sus beneficios de un país al otro para evadir impuestos.
En Francia por ejemplo, gracias a una serie de montajes financieros perfectamente legales, el gigante de internet Google paga sólo una pequeña proporción de impuestos.
La práctica totalidad de sus ingresos, declarados en Irlanda tras transitar por Holanda, es transferida luego al paraíso fiscal de Bermudas, donde está instalada la filial Google Ireland Holdings. Irlanda practica una tasa impositiva muy baja a las sociedades, del 12.5 por ciento.
Acusaciones «creíbles»
La organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) examina actualmente esta cuestión fiscal a solicitud de los ministros de Finanzas del G20, a través de su proyecto BEPS (Base Erosion and Profit Shifting, es decir, «Erosión de la base fiscal y desplazamiento de beneficios»).
La OCDE presentará su informe durante una reunión del G20 en Cairns (Australia) en septiembre.
Las reformas contempladas tienen como objetivo evitar que las multinacionales padezcan una doble imposición, pero también obligarlas a pagar lo justo.
Respecto a las acusaciones del diario australiano contra Apple, Antony Ting, profesor de fiscalidad en la escuela de comercio de la universidad de Sídney, califica de «creíbles» las cifras reveladas por el rotativo.
«Apple ha eludido pagar impuestos sobre beneficios de un total 44,000 millones de dólares estadounidenses (EUR 32,000 millones) estos cuatro últimos años en varios países», asegura, basándose en un informe que aparecerá en abril en la British Tax Review.
Según él, otras empresas hacen lo mismo. «Las estructuras son perfectamente legales. Ese es el problema. Los gobiernos deberían hacer más para poner fin a estas fallas», concluye Ting.
Fuente: El Economista