El grupo estadounidenses de asesoramiento en materia de sostenibilidad Ceres, BLACKROCK (BLK.NY)y otros grandes inversores institucionales han puesto en marcha una iniciativa para impulsar el uso de una norma estandarizada de informes sobre responsabilidad social por parte de los mercados de valores, para lo cual se contará con la colaboración de la Federación Mundial de Mercados de Valores (WFE, en sus siglas en inglés).
Entre las recomendaciones se hace referencia a la evaluación en aspectos sociales, medioambientales y de gobierno corporativo, sobre los que se deben facilitar información, entre otros aspectos.
Además, los inversores proponen una sincronización entre la emisión de informes de sostenibiidad y los financieros,ya que en muchas ocasiones se usan distintas periodicidades, con el fin de que puedan ser valorados adecuadamente por parte de los analistas.
Respecto al aseguramiento, se destaca que es necesario que lo datos sean verificados por una tercera parte independiente y creíble. Así, se afirma que la verificación, auditoría y validación son algunas de las herramientas y procesos que aseguran la obtención de los datos. El aseguramiento es necesario para garantizar la credibilidad de la información facilitada.
También se afirma que los reguladores y los mercados de valores deben intervenir en el caso de que los datos facilitados por las compañías sean considerados pobres. En esta situación, deben emitir recomendaciones con las mejores prácticas o medios a usar para garantizar la utilidad de los datos por parte de accionistas y de los propios mercados.
Por otra parte, estas instituciones tienen que desarrollar sistemas que posibiliten el diálogo con los inversores con el objetivo de conocer su opinión sobre la información ESG facilitada por las compañías.
Esta iniciativa cuenta también con el apoyo de New York State Common Retirement Fund, Clavert Asset Management, Nasdaq, SNS Asset Management, Global Reporting Initiative, Pax World Management y Domini Social Investments.
Fuente: El Economista
