En determinados sectores la limpieza y la higiene son cruciales para su supervivencia, por ejemplo, en el sector de la salud, alimento y farmacéuticas que están sujetos a normas muy estrictas en cuanto a salud y seguridad, control de infecciones , etc. y además es controlada normalmente por el gobierno federal y estatal.
Pero para la gran mayoría de las empresas la limpieza es algo que se tiene que hacer, de preferencia que impacte lo más mínimo con las actividades diarias, un tipo de limpieza se puede hacer en la noche cuando el personal no labora, pero otro es necesario hacerlo en horario de alto flujo. Por lo tanto la limpieza es regularmente parte de esos gastos “olvidados” no estratégicos y que en realidad podría ofrecer una gran ventana de oportunidades para:
Reducir gastos fijos
- Proporcionar un mejor entorno laboral a las personas que se dedican a ello
- Un mejor ambiente a los que trabajamos al interior de esos inmuebles que quien sabe con qué tipo de químicos los limpian, algunos ya prohibidos en la Unión Europea y en EE.UU.
- Promover una imagen corporativa de la eficiencia
La identificación de las necesidades de limpieza
Con el fin de obtener el mejor valor por el dinero invertido y negociar mejor sus contratos de servicio de limpieza, las empresas tienen que saber exactamente cuáles son sus necesidades de limpieza, es necesario identificar áreas generales prioritarias (talleres, almacenes, oficinas, etc.) y después ir más a lo particular y conocer las disposiciones específicas de limpieza de la superficie, materiales
Ser claro en las especificaciones
Detallar de forma clara y muy sencilla las actividades que deben hacer, cómo y qué tan frecuente. Lugares como recepción, cocina, baños obviamente, requieren una limpieza más frecuente que otro tipo de áreas. Es importante verificar que el nivel de limpieza solicitado es claramente detallado y dar prioridad a tareas. De preferencia que las instrucciones sean visuales, sencillas y queden en una hoja para que se coloque como indicación en su lugar de trabajo o en un lugar que para el personal sea visible.
Deben especificarse de manera sencilla la concentración de los líquidos a utilizar, es aquí donde radica la forma en que podemos cumplir los puntos que se abordaron al inicio del escrito, que la limpieza sea económica y ecológica (una concentración muy alta, puede afectar la salud de quien lo usa y de las personas que están en esa área), además que al establecer con el proveedor el tipo de químicos que no se pueden utilizar y su concentración se puede negociar una disminución en el monto del contrato.
Material y equipo de trabajo
Las empresas subcontratadas por lo general proporcionan todo, y en este punto es importante negociar con el proveedor qué tipo de productos que ya están prohibidos en algunos países desarrollados:
- Cloro
- Soda cáustica
- Compuestos de amonio cuaternario
- Fosfatos y sulfatos
- Xileno, tolueno, cloruro de metileno, tricloroetileno, fenoles clorados, aldehídos
- Alquilantes conservantes: acetamida, Bronopol, glutaraldehído, formaldehído, fenoles
Como podemos ver en el listado anterior, nuestro gran amigo “el cloro” que es muy usado en México ya es un producto prohibido en otros países por su efecto nocivo para la salud en grandes concentraciones, además de que ya existen otros productos que producen el mismo efecto limpiador sin ser tan agresivo para la salud de quien lo usa y de las personas que están en el lugar donde se está usando.
Podemos concluir que la limpieza tiene un componente muy importante para el bienestar de la gente que labora al interior de ese establecimiento (oficina, edificio, bodega, almacén, etc.) por lo que la limpieza no debe ser una dolor más de cabeza para un gerente de administración o de Seguridad de Higiene, sino que debe ser una relación muy estrecha con el proveedor de servicio para garantizar elementos básicos de limpieza de las áreas (labor básica y fundamental) pero teniendo en cuenta la salud de las personas que hacen la limpieza y el medio ambiente en el cual labora la gente y que podemos estar agregando un elemento más de contaminación en nuestro entorno, ya tan afectado en años recientes. Delegar a los consultores externos puede ser la mejor respuesta para encontrar la solución ideal de limpieza a medida sin perder tiempo y dinero en el proceso.
Colaboración Oficina Verde