Se ha dicho en este espacio que las fundaciones empresariales se caracterizan por invertir, destinar recursos, a proyectos sociales y difícilmente es recomendable que ellas sean quienes operen sus propios proyectos.
Esto último se basa en una lógica fundacional: las responsabilidades sociales de una fundación empresarial es cumplir con los objetivos planteados desde el corporativo y desde sus programas. Sus habilidades se encuentran en fortalecer las iniciativas que presentan las organizaciones civiles y fomentar su fortalecimiento. La inversión de recursos debe impactar favorablemente a la empresa, su fundación, la organización responsable del proyecto y a la comunidad.
Pues bien, una de las herramientas más útiles para el cumplimiento de los objetivos que tiene una fundación empresarial puede ser la alianza con otras organizaciones, ya sean públicas como dependencias de gobierno a todos los niveles, como con otras organizaciones civiles no necesariamente filantrópicas.
Las alianzas tienen diversas ventajas para una fundación empresarial:
• Pueden ser de corto, mediano o largo plazo
• Con uno o varios sectores sociales
• Establecen condiciones de igualdad entre los socios
• Eficientan recursos (por co-inversión) y en ocasiones los multiplican (fondos de empate de donaciones)
• Permiten generar conocimientos compartidos
• Revelan al otro el valor de las partes involucradas
• Movilizan otros recursos de la comunidad
• Pueden compartirse recursos humanos tanto en tiempo como en habilidades
• Establecen métricas comunes para evaluar el impacto de los recursos
Esta semana por ejemplo se registraron 3 interesantes alianzas. Por un lado la anunciada entre la Fundación Telefónica y el Museo Rufino Tamayo de la ciudad de México (entidades ambas privadas con fines públicos), a través de la cual se exhibirá en la sede del recinto la Colección de Fotografía Contemporánea de Telefónica en fecha próxima.
Por otra parte, se tiene el convenio de colaboración firmado entre el Gobierno de Rubén Moreira Valdez, Gobernador de Coahuila con la Fundación Azteca (entre una entidad privada no lucrativa y el sector público), que renueva el proyecto de la orquesta sinfónica y coros “Esperanza Azteca Coahuila”, que justo como un acto simbólico tuvo su debut bajo la conducción de la maestra Ana Cecilia Payán Molina que dirigió a 238 niños y jóvenes músicos. En el acto se supo que 25 jóvenes del estado fueron becados por la Fundación Azteca para que continúen sus estudios.
Una alianza más (entre una organización privada y nuevamente el sector público) registrada la semana pasada fue la de Wal-Mart, su fundación y su voluntariado para que a través del servicio voluntario se diera profundo mantenimiento a las instalaciones del Sistema Integral para la Familia, DIF-Romita ubicado en el estado de Guanajuato.
Como se observa no necesariamente la fundación tiene que dedicarse a desarrollar directamente las actividades de la alianza, sino apoyarse en los operadores tradicionales quienes son precisamente útiles porque saben realizar ese trabajo.
Desde el Consejo Directivo
Una disculpa no es suficiente para evitar nuevos actos de discriminación por los servicios que ofrece una empresa, señaló el Presidente del Consejo Directivo. Interjet si desea desempeñarse como una empresa socialmente responsable deberá establecer una política antidiscriminatoria para que capítulos como el que vivió el grupo Panteón Rococó en Ciudad Juárez. La aerolínea comunicó que “cumple con la ley y en consecuencia no discrimina”, pero ahí están los hechos. Los servicios de las aerolíneas en México han venido a menos contra altos costos y en ocasiones precios absurdos y con algún personal soberbio. La sobreventa de boletos forma parte de su estrategia para garantizar vuelos con plena ocupación, lo que se traduce que desde mostradores se discrimine quien puede abordar o no. Tienen prioridad sus clientes frecuentes o quienes tienen acceso a realizar su check in por internet, lo que también es una forma de discriminación. Habrá que seguir dando seguimiento a lo que hace Interjet para corregir.
El Tesorero de la fundación señaló que invertir en consultores, en experimentados profesionales, reditúa para el trabajo que realizan las organizaciones filantrópicas. Señaló que hace varios años la Fundación del Empresariado Chihuahuense (fechac) contrató al conusltor Daniel Yoffe para apoyar acciones de movilización de recursos y apoyar la procuración de fondos adicionales que deseaban hacer sus 9 oficinas estatales regionales. Años después, el caso de Nuevo Casas Grandes es un excelente ejemplo pues su Consejo Directivo local está muy activo realizando acciones tanto con gobierno como con otras organizaciones de la sociedad civil en favor de la comunidad con lo que se ha logrado que la gente identifique a aquella como una de sus instituciones más importantes que trabajan a favor del bienestar.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.
