La organización no gubernamental Greenpeace acusó al gobierno de Enrique Peña Nieto de usar ”como moneda de cambio” a los ecosistemas del país; además alertó sobre los daños que ocasionaría la Reforma Energética, en especial lo referente a la emisión de Gases de Efecto Invernadero por la explotación de combustibles fósiles y por el uso de la técnica de fracking para la extracción de gas shale.
“Desde México alzamos la voz para decir que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha institucionalizado el deterioro ambiental al permitir que los ecosistemas y su riqueza natural sean usados como moneda de cambio para privilegiar el interés económico de unos cuantos frente al derecho a un medio ambiente sano para todos”, denunció el organismo en el marco del Día del Medio Ambiente.
Detalló que con las llamadas reformas estructurales y los planes de desarrollo de la administración federal, “la protección del medio ambiente ha quedado solo en ‘buenas intenciones’ que están lejos de convertirse en hechos concretos para lograr la sustentabilidad que tanto se presume en los discursos oficiales”.
Greeenpeace señaló que en dos años del actual gobierno, se han acumulado una larga lista de ejemplos que demuestran cómo, a costa de un supuesto desarrollo económico de corto plazo, se está minimizado el impacto ambiental en el impulso de desarrollos industriales, turísticos y urbanos, donde no se contemplan los efectos sociales y financieros de la transformación del ecosistema.
“La aprobación de la Reforma Energética privilegia la mayor explotación de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) que aumenta la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), principales causantes del calentamiento global que aceleran el cambio climático; en vez de impulsar la inversión en energías renovables que permitan frenar el aumento de estos gases”, consideró la ONG.
Asimismo explicó que con la Reforma Energética se promueve la explotación de gas shale, cuya obtención es por medio de la técnica de fracking, que implica “el desperdicio y contaminación de miles de litros de agua” en estados donde se ven afectados por sequías prolongadas, como Chihuahua, Coahuila y Nuevo León.
Para Greenpeace es un absurdo que México impulse el fracking cuando se enfrenta ya una grave crisis hídrica por la falta de disponibilidad y calidad de este vital líquido. Citó cifras de Conagua, que revelan cómo el 70 por ciento de los cuerpos de agua presentan algún grado de contaminación en gran medida “por el manejo corporativista del agua y la laxitud de leyes para los responsables”.
Por otra parte, agrega Greenpeace en el pronunciamiento difundido este jueves, el gobierno mexicano está lejos de lograr la protección de ecosistemas que brindan grandes servicios ambientales a las comunidades. Tal es el caso de Cabo Pulmo en Baja California Sur, Cabo Dorado, que fue cancelado, por ahora, gracias a la participación ciudadana. Un escenario similar, dijo, se presenta ahora en Holbox, Quintana Roo, donde se pretende construir el complejo La Ensenada, a costa de sacrificar una de las zonas mejor conservadas de la reserva, consignó la ON.
En la Isla de Holbox, sus habitantes exigen que se detenga la construcción del megaproyecto turístico que causaría un deterioro ambiental, además argumentan que fueron engañados por el empresario yucateco Fernando Ponce García, propietario de Bepensa, embotelladora de Coca-Cola, quien junto con su yerno Ermilo Castilla y en sociedad con Inmobiliaria ARA, les quitaron sus títulos ejidales.
La inversión en la primera etapa se estima en 850 millones de dólares en el proyecto que ha enfrentado litigios en relación con la propiedad de la tierra e incluso, ha sido motivo de exhortos, pues en 2013, al Congreso de la Unión, pidió a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), no autorizar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
Son alrededor de 80 ejidatarios quienes afirman que el empresario Fernando Ponce los engañó para apropiarse de sus tierras comprándolas a precios por debajo de su valor, además de despojarlos de sus derechos mediante engaños. Grupos inconformes con el proyecto han lanzado en Avaaz.org la petición de revocación mediante la recolección de 100 mil firmas de apoyo.
La solicitud para frenar la construcción que causaría un deterioro ambiental ha reunido más de 40 mil firmas. A esta demandan se han sumado, los usuarios de Twitter, con los hashtags #DefendamosHolbox y #NoDestruyanHolbox con el fin de ejercer presión sobre las autoridades y revertir el proyecto que incluye la construcción de 3 hoteles boutique, 875 villas y condominios, área comercial y canales.
Fuente: Sin Embargo