La empresa desarrolla programas de conservación de agua con agricultores de Sinaloa, Durango, Coahuila, Chihuahua y El Bajío
Como parte de su misión de promover la agricultura sostenible, Monsanto anunció su compromiso global de reducir durante los próximos seis años el consumo de agua de riego en hasta 305 mil millones de litros anuales, lo que significará un ahorro de 25% sobre los niveles actuales.
De acuerdo con las condiciones climáticas y el volumen pluvial de cada país, el ahorro de agua a nivel mundial oscilará entre los 115 a 305 mil millones de litros por año, lo que equivale a llenar de 270 mil a 660 mil piscinas olímpicas. En México, ya se está obteniendo un ahorro de 25% del vital líquido en 500 mil hectáreas de maíz en el estado de Sinaloa.
“La agricultura está en la intersección de muchos de los grandes retos de la humanidad, como lo son el aumento poblacional y la creciente demanda de alimentos; la disponibilidad de agua; la calidad de la tierra y el cambio climático”, dijo Hugh Grant, presidente y CEO mundial de Monsanto. “Nos enfocamos cada día a encarar frontalmente estos desafíos, trabajando de la mano con agricultores y socios de la cadena alimentaria para garantizar el suministro de productos seguros, económicos y nutritivos, que sostienen la vida en nuestro planeta”.
Monsanto lleva cuatro años promoviendo la eficiencia en el uso de agua entre los productores de maíz de Sinaloa. Con la adopción de mejores prácticas y una mínima inversión, se hacen adecuaciones sencillas en el proceso de riego para reducir hasta en un 25 por ciento el consumo de agua por hectárea. En medio millón de hectáreas, esto equivale a mil 222 hectómetros de ahorro, lo que significa poder irrigar cerca de 70 mil hectáreas adicionales, o asegurar el agua en segmentos deficitarios de este recurso en la misma región. Actualmente, la empresa trabaja con productores de Coahuila, Durango, Chihuahua y el Bajío para replicar estos logros y desarrollar una cultura de agua a nivel nacional, con el objetivo de cuidar este valioso recurso natural.
Manuel Bravo, presidente y director general de Monsanto para México y Latinoamérica Norte, afirma que: “La conservación del agua está íntimamente ligada a las buenas prácticas agrícolas. Se logran ahorros en los sistemas de riego en cada una de las etapas agrícolas, desde la planeación, el diseño de los surcos en las parcelas y la preparación de la tierra hasta la siembra, el cultivo y la cosecha de alimentos. Nuestro compromiso es compartir este tipo de conocimientos para que todos los agricultores de México puedan obtener los beneficios ambientales y económicos de las tecnologías modernas, que son altamente sustentables”.
Monsanto ha estado en contacto con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y la Fundación Produce en distintas regiones del país para asegurar que las innovaciones globales en el ahorro de agua de riego sean aplicables al territorio mexicano.
La compañía ha adoptado y desarrollado algunas de estas prácticas de eficiencia y ahorro de agua en sus propios procesos internos de producción de semilla en diferentes estados del país, a su vez que orienta a productores en el uso de estas mejores prácticas. La cooperación de la empresa con las autoridades y asociaciones civiles consiste en traer a México las mejores prácticas globales para trabajar con agricultores en distintas regiones del país e implementar soluciones de agricultura sostenible que protejan nuestros recursos naturales al mismo tiempo que mejoran la economía del campo mexicano.
Comunicado de Prensa
