El constructor japonés Toyota llamó este miércoles a revisión 2.27 millones de vehículos por un problema en el sistema de airbag que en casos extremos podría provocar un incendio.
La compañía, que en los últimos dos meses ha llamado a revisión cerca de nueve millones de vehículos, dijo que los coches son de 20 modelos distintos, entre ellos el Corolla y el Yaris. El problema afecta a 650,00 vehículos en Japón y a 1.62 millones en el resto del mundo.
Un portavoz de la compañía en Tokio dijo que Toyota recibió una queja de un cliente japonés aunque hasta el momento no ha habido heridos ni accidentes relacionados con este problema
En abril Toyota llamó a revisión 6.39 millones de vehículos por una serie de problemas técnicos y el mes pasado llamó a otros 520,000, en su mayoría en América del Norte.
En febrero ya había llamado a revisar otros 1.9 millones de vehículos de su modelo híbrido Prius.
En 2009 y 2010 Toyota vivió una crisis sin precedentes cuando tuvo que llamar a revisión más de 9 millones de vehículos, principalmente en Estados Unidos, por problemas de pedales y de frenos.
Como consecuencia el constructor japonés tuvo que pagar en marzo pasado una multa de 1,200 millones de dólares en Estados Unidos por «engañar» a sus clientes en este caso.
La investigación de fiscal de Nueva York llegó a la conclusión que los accidentes mortales fueron provocados probablemente porque el suelo del coche provocaba el bloqueo del pedal. Este fiscal acusó a Toyota de haber «mentido» al haber disimulado el problema de fabricación.
Por el momento el constructor japonés ha evitado acusaciones penales a nivel federal en Estados Unidos pero hay decenas de quejas de civiles en varios estados de los automovilistas o sus familiares que fueron víctimas de estos vehículos defectuosos.
El escándalo afectó negativamente a la imagen del grupo japonés y desde entonces es muy prudente y llama frecuentemente a revisión miles de vehículos, incluso por problemas que no afectan la seguridad del vehículo.
Otro gigante del automóvil, el estadounidense General Motors, se enfrenta desde principios de este año a otro escándalo de vehículos defectuosos y en febrero llamó a revisión 2.6 millones de coches (Chevrolet Cobalt, Saturn Ion y Sky, Pontiac 5 y Solstice) fabricados entre 2003 y 2011 por un problema en el sistema de arranque.
Fuente: El Economista