Para muchos el verano es un tiempo de diversión, bebidas frías y descanso, pero existen zonas en el mundo donde las altas temperaturas pueden resultar insoportables. Más aún, si no existen los servicios públicos básicos. Este es el caso de Aipir, Colombia, donde las temperaturas llegan hasta a 45 grados Celsuis, no hay electricidad y viaje en busca de hielo puede tomar más de doce horas.
En este lugar, Coca-Cola decidió desarrollar un sistema de refrigeración ecológico que permite disfrutar de refrescos fríos a sus habitantes sin necesidad de electricidad. El Bio Cooler fue creado en asociación con el Centro Internacional de Física de Bogotá, y se basa en un tecnología antigua para enfriar a partir de la energía solar y la condensación de agua.
Este sistema funciona de dos maneras: en primer lugar, aprovecha la evaporación del agua que riega las plantas que se encuentran encima del refrigerador portátil para enfriar un espacio. Por otro lado, la energía solar convierte en líquido un gas que se encuentra en la unidad, enfriando aun más. Así, mientras más suban las temperaturas, más efectivo será el Bio Cooler.
Actualmente, el invento funciona como una máquina expendedora que puede almacenar tres distintas variedades de bebidas enlatadas, pero sus creadores esperan que el proyecto pueda escalarse para llegar a otras regiones y para tener otras funciones, como el de mantener vacunas y medicamentos en buen estado.
En definitiva, por el momento se trata solamente de una invención ingeniosa que permite a Coca-Cola llevar su producto a zonas remotas, y el beneficio a las comunidades es dudoso, ya que nadie niega que estas bebidas pueden tener efectos negativos para la salud. Sin embargo, existe mucho potencial para aprovechar esta tecnología y realmente generar cambios sociales en poblados aislados donde los recursos son escasos.