México está en posibilidad de disminuir en 96 por ciento su emisión de gases de efecto invernadero (GEI) para 2050, por unidad producida de energía, lo que podría servir como una guía de acción para otros países, apuntó hoy la ONU.
En un informe sobre “Decarbonización profunda”, que explora lo que podrían hacer 15 países para reducir sus emisiones de GEI -uno de los mayores causantes del cambio climático-, la ONU mostró posibles rutas internacionales a seguir basadas en ejemplos nacionales.
El documento destacó que para lograr una reducción sustancial en México es preciso disminuir la “intensidad energética” del país -un término que calcula la eficiencia energética de una nación con respecto a su Producto Interno Bruto- en 55 por ciento para 2050.
El estudio, realizado en el caso de México en colaboración con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, precisó además que es posible aumentar la participación de la electricidad en el uso final de energía del país, del 17 por ciento actual a 46 por ciento para 2050.
El escenario, resaltó la ONU, prevé drásticas reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero en la generación de electricidad y en el transporte, y una menor disminución en el caso de los edificios.
La intención del informe es mostrar las formas en que los países pueden contribuir a que la temperatura mundial no se eleve más de dos grados centígrados en las siguientes décadas, un límite científicamente establecido para evitar un desastre ambiental mayúsculo en el mundo.
Durante la presentación, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró que el informe es un esfuerzo para demostrar de qué manera pueden los países contribuir a lograr la meta de limitar el aumento en la temperatura global.
“Las acciones nacionales ambiciosas son críticas para evitar un peligroso cambio en el clima. El informe muestra lo que es posible hacer”, explicó Ban.
En ese sentido, el informe estableció que México podría aumentar la contribución de la energía solar a 40 por ciento, y del gas natural a 35 por ciento, en su producción total de electricidad para 2050.
En ese año, el carbón y el petróleo sólo generarían 2.0 por ciento cada uno de la electricidad del país.
La ONU también prevé que México podría sustituir el uso industrial de hidrocarburos por electricidad que no emite carbono, que representaría el 55 por ciento de la demanda, y por gas natural, que equivaldría al 35 por ciento.
Asimismo, ese país podría sustituir el uso de gas en los hogares por electricidad, además de que el transporte, en su mayoría, sería eléctrico o emplearía gas natural para 2050.
El informe indicó no obstante que la reforma energética en México tendrá efecto en la regulación, planeación y la presencia de la iniciativa privada en el sector, por lo que es imposible prever las tecnologías precisas que se implementarán a mediano plazo.
En la presentación del estudio, el director el Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs, manifestó que, aunque el mundo se ha comprometido a no aumentar en más de dos grados la temperatura global, no hay acuerdos para alcanzar esa meta.
El experto consideró que “el éxito será difícil, las transformaciones necesarias son enormes, pero es factible y es necesario para mantener al mundo seguro para nosotros y para las futuras generaciones”.
“Un mensaje clave es invertir en desarrollar tecnologías de baja emisión de carbono que puedan hacer una diferencia”, sostuvo Sachs.
Fuente: Ferriz.com.mx