Cada día miles de anuncios publicitarios invaden los sentidos de los espectadores con el objetivo de mantener en su memoria diferentes productos y marcas. Dentro de este inmenso mar de contenidos las campañas sociales buscan destacar a través de mensajes creativos que logren llevar el interés del público a determinadas causas, por lo que el ingenio y la empatía son dos ingredientes imprescindibles ¿o no?
Más que destacar entre los miles de campañas que han conquistado la televisión, la radio y ahora el internet, la organización Feed a Child se unió a la lista de los mensajes con los que no todos los espectadores están de acuerdo, y aunque ha logrado que su más reciente campaña despierte el interés de la lucha contra el hambre, también se ha puesto en la mira de la mayoría de las personas y cha visto seriamente dallada su reputación.
De mano de la agencia Ogilvy & Mather, la compañía emprendió un nuevo proyecto en Sudáfrica: un video para promover el apoyo económico a niños que lo necesitan. «El perro doméstico promedio come mejor que millones de niños», asegura el anuncio en el que una mujer blanca alimenta a un niño sudafricano mientras este hace las actividades que realizaría generalmente un perro doméstico.
La campaña de «sensibilización» generó innumerables críticas en las redes sociales, por lo que los anuncios ya han sido retirados y la organización tuvo que pedir disculpas a través de sus redes. ¿Realmente pensaron que el racismo pasaría desapercibido?
Feed a Child extends our unreserved apology to any person or group who have been offended or hurt in any manner by our recent commercial
— FeedaChild (@FeedachildSA) julio 9, 2014
We acknowledge that our advert could be seen as insensitive or distasteful and we take heed to the fact that many perceived the ad as racist
— FeedaChild (@FeedachildSA) julio 9, 2014
This was most certainly not the intention, and again we apologise.
— FeedaChild (@FeedachildSA) julio 9, 2014
