Desde la muerte de la mamá de Dumbo hasta la de Dobby, el elfo doméstico de Harry Potter pasando por Jack Dawson en Titanic y Ellie Fredricksen en Up, entre muchas otras, el número de fallecimientos trágicos que han dejado huella en la historia del cine parece ir en aumento, aunque existen algunos otros, como los disparos sufridos por la mamá de Bambi y la caída de Mufasa en El Rey León, que incluso han logrado marcar la infancia de una generación entera.
Tomando esto en consideración, pocas cosas podrían resultar más efectivas para tocar algunas fibras sensibles, que aludir a la trágica pérdida del padre de Simba en aquella película de 1994. Así que Greenpeace decidió poner manos a la obra y crear un vídeo que no sólo borra a Mufasa de la faz de la sabana, sino que elimina poco a poco a cada uno de los animales que habitan en «todo lo que toca la luz».
De esta forma los vivos colores, la música y los impresionantes paisajes que caracterizan una de las películas infantiles más memorables de la década de 1990, ambientan el fragmento de una historia sin personajes en donde gacelas, elefantes, cebras, jirafas, aves y hasta las hormigas, desaparecen casi con la misma rapidez con la que la caza termina con la vida de sus homónimos en la vida real.
La pequeña producción a cargo de Studio Smack, es un gran ejemplo de cómo hacer llegar un mensaje fuerte de forma clara y sin la necesidad de utilizar imágenes que resulten agresivas para el espectador.
El objetivo de el vídeo que ya comienza a compartirse en las redes sociales, es generar conciencia sobre el creciente problema de la caza indiscriminada alrededor del mundo y la gran cantidad de especies que viven amenazadas por el precio de sus pieles o lo codiciado de sus huesos, mostrando al mundo en 90 segundos lo dramático que sería un mundo sin fauna.
