Los beneficios económicos han dejado de garantizar por sí mismos la permanencia de los colaboradores en su lugar de trabajo; las nuevas generaciones también están buscando espacios que les permitan desarrollarse personal y profesionalmente al tiempo que les brindan beneficios emocionales y oportunidades de crecimiento.
El nivel de satisfacción laboral de cada colaborador no sólo es decisivo para su permanencia en una organización determinada, también influye considerablemente en su productividad, por lo que no hay que subestimar el poder que un buen ambiente de trabajo tiene al momento de buscar mejores resultados tanto del trabajo en equipo, como en lo individual.
Ofrecer a tus colaboradores un buen salario emocional incrementa su productividad, disminuye el ausentismo y minimiza la rotación de personal, lo que seguramente se traducirá en una reducción de costos administrativos. ¿Estas listo para conocer 8 tips para mantenerlos felices?
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