La búsqueda desesperada de un día de verano al aire libre difícilmente resultará ajena para quien habita en alguna de las grandes ciudades del mundo y gusta de pasear por la playa o sentarse a leer en un parque, por lo que la siguiente información probablemente resultará casi tal alentadora como trágica.
La contaminación del aire, los automóviles que invaden las calles, los altos edificios acompañadora de enormes materiales publicitarios que obstruyen la visibilidad, los aromas, sonidos y visiones de las urbes hacen que la escasez de áreas verdes no resulte ninguna novedad para quienes habitamos en las zonas urbanas.
A diferencia de Londres, por ejemplo, la carencia de espacios verdes dentro de la ciudad inglesa de Manchester refleja su pasado industrial llenándola de un tono gris que resulta fascinante para los visitantes, pero que seguramente podría asfixiar con facilidad a quienes recorren sus calles de manera cotidiana, por lo que sus habitantes necesitan respirar aire fresco de vez en cuando.
Plot, es un inusual jardín público que se encuentra en dentro de una plaza comercial del centro de la ciudad. Sus 26 metros cuadrados son rentados a sus visitantes por espacios de una hora para que puedan relajarse con sus actividades preferidas.
Según la información de Fast Company, los creadores de esta idea afirman que Plot responde a la necesidad de las personas de disfrutar de un espacio verde, pero también a su falta de tiempo para dedicar los cuidados necesarios a un jardín propio.
«Buscamos satisfacer el deseo de la gente por los espacios verdes, especialmente en las zonas urbanas donde la disponibilidad es limitada», afirma Kate Towey desde magneticNorth, la empresa de diseño local encargada de desarrollar el concepto, que comenzó como un espacio temporal creado para un festival de jardinería urbana, aunque ahora busca convertirse en una oferta permanente.