Si tu empresa ofrece evaluaciones de desempeño periódicas, ¿qué clase de comentarios has recibido?, ¿incluían críticas constructivas o críticas personales? La respuesta a estas preguntas puede cambiar mucho si de acuerdo a tu género, según un artículo reciente de Kieran Snyder, CEO de la app Kidgrid y lingüista.
Escribiendo para Forbes, Snyder explica que después de una conversación con un colega, en el que este dijo que una mujer era «demasiado abrasiva» y un hombre como «poco paciente, como todos», decidió investigar más sobre esta diferencia entre las críticas personales ofrecidas a una mujer y las observaciones más constructivas para un hombre. Para esto, pidió a profesionales de la industria de la tecnología que le envíen las evaluaciones que han recibido, y logró reunir 248 documentos (141 de hombres y 107 de mujeres) de 180 personas.
Tal y como Snyder esperaba, las mujeres reciben más comentarios negativos, y son más personales. En su análisis, Snyder divide la retroalimentación crítica en dos, los comentarios constructivos y los negativos. Aquí algunos de los resultados:
1. Fueron 71 los reportes de las mujeres que incluían retroalimentación negativa y 23 los que únicamente recibieron comentarios constructivos.
3. En el caso de los hombres, 81 reportes tenían solamente comentarios positivos y dos fueron los que incluyeron críticas.
4. El 58.9% de los reportes de hombres incluyeron alguna clase de retroalimentación crítica, contra un 87.9% de los de las mujeres.
5. Además, la naturaleza de los comentarios es diferente. A los hombres se les recomienda adquirir más habilidades; a las mujeres, además de esto, se les pide que cambien ciertas cosas de su personalidad, con frases como «tus colegas sienten que no les das suficiente espacio. A veces es necesario dar un paso atrás y dejar que otros brillen».
6. El género de la persona encargada de dar la retroalimentación no resultó ser un factor determinante respecto a si esta incluía comentarios críticos.
7. Algunas palabras que se usan para describir a mujeres líderes: mandona, abrasiva, estridente, y agresiva. «Abrasiva» apareció 17 veces para describir a 13 mujeres. De estas, solo «agresivo» se repite para los hombres, pero en su caso se usa para decirles que sean más agresivos, no menos (en 2 de los tres casos donde se presenta el adjetivo).
Como la misma autora admite, esta muestra es pequeña y no puede ser concluyente, pero los datos deben de servir para que aquellos líderes encargados de dar retroalimentación piensen en las palabras que usan y lo que significan, siendo así más conscientes de sus propios sesgos y estereotipos de género. Constantemente se le pide a las mujeres que sean más asertivas y tomen el lugar que les pertenece en el trabajo, pero estudios como este demuestran que no es tan fácil, ya que una vez que lo hacen, es posible que no obtengan los resultados deseados.