Si te sientes infeliz, frustrado, estresado o poco satisfecho con tu vida laboral, lo primero que tienes que hacer es comprender que nada cambiará a menos de que tú cambies. Todos tenemos miedo al cambio, pero puedes empezar con una sola cosa de esta lista, identificando la que parece más necesaria para tu propia situación, y enfocarte en hacer este único cambio todos los días por una semana.
1. Cambia tu actitud:
Trabajar largas horas y pensar constantemente en el trabajo es contraproducente. Esto no significa dejar de interesarnos por nuestro trabajo, sino evitar el tener que estar ocupados todo el tiempo, pensando que lo que hacemos es más importante que todo lo demás. Quienes son adictos al trabajo suelen decir que lo hacen por el bien de su familia, y se quejan de cansancio para obtener admiración. Pero estar ocupado puede hacerte menos efectivo. Aprende a delegar y a pensar en otros.
2. Cambia tu lenguaje:
Frases como «muy ocupado» y «tuve juntas todo el día» solo implican que no estás a gusto y buscan obtener la simpatía de otros. Trabajar duro, ser productivo o ser útil no es lo mismo que siempre tener cosas por hacer y correr de un lado a otro. Cálmate, sonríe y encuentra el tiempo para mostrarle a otros que valoras lo que hacen. Asegúrate de darle a tu equipo el apoyo y las felicitaciones que merecen. Comenta siempre en el desempeño y los resultados de otros.
3. Cambia tu comportamiento
¿Le dices que sí a todos porque quieres caerles bien y parecer competente? Si siente que tienes demasiadas tareas, intenta decir «No, no puedo hacer eso». Es mejor hacer pocas cosas y hacerlas bien que tener que ausentarse por estar cansado y enfermo. Pide tiempo para pensarlo antes de tomar otra tarea y si decides rechazarla hazlo de una forma clara, sin agresión y sin excusas. Una vez que la otra persona ha aceptado tu decisión, puedes ofrecer llegar a un arreglo que beneficie a todos.
4. Cambia tu forma de pensar:
Las personas seguras de sí mismas siempre preguntan cuando no entienden algo. Quedarte callado cuando no comprendes significa que tienes miedo de que otros piensen mal de ti. Pide aclaraciones y ejemplos. Si te dan una tarea para la que no te sientes competente, pide ayuda. Es mejor aprender cómo hacer algo que callar y cometer un error.
5. Cambia tu perspectiva
Aprecia los nuevos retos. Si te piden dar una presentación, acepta la oportunidad de demostrar lo que sabes, prepárate y practica. La ansiedad puede ser causada por una mala preparación y solo serás más competente en actividades como entrevistas, llevar juntas y dar presentaciones si practicas con frecuencia. Pídele ayuda a alguien a quien admires y, si puedes, haz una grabación y pídele a colegas que te den retroalimentación cnostructiva para que puedas mejorar.
Fuente:
The Guardian
