Separa la basura es sin duda alguna una de las acciones más sencillas de la vida cotidiana que puede traducirse en un beneficio significativo para nuestro medio ambiente, ya que de esta forma facilitamos los procesos de reciclaje de desechos y prolongamos la vida de diversos materiales, y por consecuencia la de todo el planeta.
Sin embargo, no sólo los desechos inorgánicos como el papel y el plástico puede atravesar procesos de reciclaje que beneficien a nuestro medio ambiente; los desperdicios orgánicos pueden ser de utilidad para la fabricación de composta.
La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, define este componente como la mezcla de material orgánico colocado de manera que fomente su descomposición a fin de utilizarlo para fertilizar y enriquecer las tierras de cultivo; y añade que su utilización es esencialmente importante si queremos conservar las cualidades de la tierra y asegurar nuestra sobrevivencia.
En la página de esta dependencia puedes encontrar algunos consejos para aprovechar mejor los residuos orgánicos, así como información sobre distintos tipos de composta y las soluciones a los problemas más frecuentes.
Pasos a seguir para generar composta
1. Localiza un lugar donde puedas disponer de agua. Puede ser un sitio ventilado, con media sombra de preferencia. Evita un sitio frío, lejano y oscuro.
2. Sobre la tierra extiende una capa de varas o ramas o abre la tierra un poco con un pico. Esto facilita la entrada de aire y microorganismos del suelo.
3. Coloca un tubo o palos en el centro de la pila. Elabórala y agrega materia orgánica.
4. Coloca una capa de 30 cm de altura de materia orgánica, como hojas, paja o pasto podado y mójala poco.
5. Encima coloca otra capa de 5 cm de estiércol; puede ser de borrego, caballo, res o conejo.
6. Aplica una capa delgada de tierra de apenas un centímetro sobre el estiércol. Que sea tierra negra de la mejor calidad. También puedes usar tierra del lugar.
7. Agrega agua. Trata de humedecer la pila en forma pareja para fomentar la descomposición.
8. Continúa con esa secuencia (pasos 4 a 7) hasta hacer una pila con una altura máxima de 1.75 cm, que llegue a un volumen de un metro cúbico.
9. Al final remueve el tubo o los palos colocados en las primeras capas para dejar una columna de aire.
10. Termina la pila con una capa de tierra y paja (opcional) y cúbrela con una lona o plástico para evitar que la lluvia la empape y el sol la seque.
11. En las horas siguientes la pila se debe calentar (hasta 60 grados centígrados). Después de unos días que baje la temperatura de la pila, hay que traspalearla, agregando agua y colocando las partes externas de la pila en el centro y las partes del centro por afuera del nuevo montón.
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