¿Algunas vez has contado cuantas veces al día se abre la puerta de tu refrigerador? Ya sea al introducir o sacar alimentos, o simplemente para verificar su contenido, cada vez que lo haces el aparato consume una mayor cantidad de energía eléctrica y genera más emisiones de carbono.
Abrir la puerta del refrigerador sólo cuando sea necesario y asegurarse de que ésta cierre herméticamente ayudará a disminuir su consumo de energía, sin embargo también existen otras recomendaciones que contribuirán a reducirlo al mínimo, como alejarlo de las fuentes de calor, no introducir alimentos calientes y cubrir los líquidos, ya que éstos generan humedad y provocan que el compresor trabaje aceleradamente.
Si sales de casa por varios días procura dejar el refrigerador vacío y desconectado para no generar un desperdicio de energía.