Las empresas recurren a metodologías de coaching con enfoque humanista para mejorar el desempeño de gerentes y directores.
Xiomara Martin, directora de Investigación de Mercados en Unilever para México, Centroamérica y el Caribe, veía cómo sus responsabilidades crecían. Estaba angustiada, dice, además de la carga de trabajo que tenía, debía lidiar con sus problemas familiares. Tiene un hijo de ocho años y su madre padece enfermedad de Parkinson.
Estas preocupaciones salían a relucir en las evaluaciones de desempeño y en las retroalimentaciones que le daban sus supervisores en la empresa de alimentos y cuidado personal.
Por eso, los responsables del departamento de recursos humanos y su jefe directo buscaron un coaching para que ayudara a Martin.
La ejecutiva de Unilever inició un programa de entrenamiento poco convencional, en enero de 2014. Su coach, Mima Pérez, evaluó sus fortalezas y debilidades personales y profesionales. Así establecieron una serie de objetivos SMART -simples, medibles, alcanzables, relevantes y con tiempo determinado-.
Ya pasaron nueve meses. Aún restan tres, pero Martin cree que mejoró el balance entre su vida familiar y profesional.
La coach de Martin combinó dos metodologías: coaching ontológico, que busca mejorar la interacción del coachee, quien recibe la asesoría, con su equipo de trabajo, y el coaching de maternidad, enfocado en mujeres líderes.
Las nuevas metodologías de coaching ejecutivo no sólo centran su atención en que los colaboradores hagan mejor su trabajo y sean exitosos. El enfoque actual también intenta resolver los problemas personales de los ejecutivos.
Hoy, el coaching involucra también las emociones, las vulnerabilidades, la vida cotidiana y hasta el estado físico de las personas, dice Steve van Zuylen, director general de la consultora en recursos humanos y coaching YSC América Latina.
Existen cuatro metodologías alternativas que utilizan este enfoque humanista: ontológico, guías con discapacidad visual, holístico y de maternidad.
En México, las grandes empresas son las que más recurren a estos programas, especialmente del sector financiero, farmacéutico y de consumo.
Aunque no sólo los directores de alto nivel recurren al coaching ejecutivo. También los mandos medios perfeccionan sus aptitudes de liderazgo a través de la guía de un coach.
Los especialistas estiman que el número de clientes de coaching creció al doble en el último año, pero el número de coaches aún es insuficiente para cubrir la demanda.
La Internacional Coach Federation (ICF), asociación que agrupa a unos 20,475 coaches en 120 países, estima que en el país existen unos 1,000 coaches, de éstos, sólo 10% está certificado por el organismo.
La clave para elegir el mejor programa de coaching es que éste se adapte a las necesidades del coachee y a sus retos profesionales y personales, comenta Jorge Mateuzsko, coordinador de la Certificación en Coaching Ontológico del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
No. 1
Coaching Ontológico
Esta metodología busca generar balance entre la vida profesional y la personal de los individuos. Integra aspectos emocionales, físicos y de lenguaje.
A través de preguntas, el guía Interpreta y desafía las creencias del coachee. Así, lo ayuda a generar nuevas Ideas, a mejorar la comunicación con su equipo de trabajo y a ser más productivo
Es útil para enfrentar situaciones de frustración o entornos complicados.
Los profesionistas que más recurren a esta metodología son técnicos, Ingenieros y políticos.
El coaching ontológico puede implementarse en equipos o de forma individual. El primer plan dura 10 meses y el segundo, cinco meses, en sesiones mensuales.
No. 2
Coaching holístico
Este programa ayuda a que los ejecutivos descubran la relación que tiene su espiritualidad con su vida cotidiana y su desempeño laboral.
A diferencia del coaching ejecutivo tradicional, que busca el cumplimiento de metas profesionales, el coaching holístico trata de crear un equilibrio entre el área espiritual, emocional, física y mental del coachee. Además de ayudarlo a desarrollar su creatividad, a ser más entusiasta ya mejorar sus relaciones interpersonales con sus compañeros de trabajo, pareja, familia y amigos.
Su nicho son ejecutivos que unen actitudes negativas. Lo ideal es que el coach tenga reuniones individuales con el coachee de seis a 12 meses.
No. 3
Coaching con visión
La primera generación de 14 Coaches con Visión, se graduó en junio. Comparten una peculiaridad. Son ciegos.
Al no utilizar la vista, estos guías escuchan mejor, no se distraen y perciben situaciones que otros podrían pasar desapercibidas.
La metodología está pensada para mandos medios y en desarrollo.
Busca que los ejecutivos identifiquen mejor sus fortalezas y debilidades y sean capaces de resolver problemas con nuevas perspectivas
Puede funcionar para empresas de diversos sectores.
El proceso puede durar entre seis y ocho meses, en sesiones individuales o en grupo, cada tres semanas.
No. 4
Coaching de maternidad
Es un programa de la consultora de coaching YSC América Latina.
Esta metodología es especial para mujeres que se reintegran a la vida laboral después de ser madres.
Este programa individual las ayuda a reincorporarse al trabajo y a que puedan balancear la maternidad con el desarrollo profesional.
Las coaches son mujeres que también fueron madres recientemente. Esto ayuda a generar empatía con la coachee.
Empresas trasnacionales del sector financiero, farmacéutico y consumo son las que más buscan esta metodología. Las ejecutivas, por lo general. Son de puestos directivos. El proceso dura entre seis y 12 meses.
Fuente: Revista Expansión