La ciudad holandesa Sneek fue la primera en tener dos puentes ecológicos en Europa, fabricados a partir de madera Accoya, la considerada “madera de titanio”, dada su dureza y su resistencia ante cualquier tipo de imprevisto medioambiental.
Este tipo de madera cuenta con un potencial magnífico en aplicaciones estructurales, en las que puede usarse para reemplazar los materiales de construcción tradicionales, como el acero. Además este material posee una elevada resistencia a los rayos ultravioleta, la madera Accoya no presenta ningún tipo de componente tóxico y procede siempre de bosques de crecimiento sostenible.
Los puentes, de 20 metros de alto por 40 de alto cada uno, se han construido íntegramente con este tipo de madera, lo que además ha supuesto un importante ahorro con respecto a la construcción habitual.
Después de pruebas rigurosas, se demostró que su estabilidad dimensional e increíble durabilidad la hacían adecuada para el laminado en secciones grandes, de 1080 x 1400 mm.
Por todo esto, la construcción de estos puentes es mucho más ecológica y de menor costo que la de puentes convencionales y una excelente muestra de sostenibilidad en la arquitectura.
Fuente: diarioecología