El lunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo con su protocolo, declaró oficialmente a Nigeria libre de ébola.
La llegada del virus al país más poblado de África con un sistema de salud precario presagiaba una rápida propagación del virus y, con ello, mucho más muertes en el lugar; sin embargo, contrario a lo esperado, la epidemia fue contenida después de un saldo final de 20 víctimas, ocho de ellas fatales. “La epidemia en Nigeria ha sido derrotada, es un éxito espectacular que muestra al mundo que el ébola puede ser contenido y esto debe ser transmitido”, destacó el representante de la OMS en Abuya, Rui Gama Vaz.
Aun así, las autoridades sanitarias recordaron que el ébola está a sólo un vuelo o un viaje en autobús de distancia para muchos países, por ello el conocimiento de medidas precautorias es fundamental y los medios de comunicación juegan un papel fundamental.
Margaret Chan, directora general de la OMS, en un mensaje dirigido a la Cumbre Extraordinaria del ALBA – TCP realizada en Cuba, donde se reúnen diferentes personalidades para discernir sobre cómo enfrentar la epidemia del ébola, recordó que cualquier país con un aeropuerto internacional está en riesgo de recibir un caso.
“Los gobiernos tienen razón al sacar los trajes y equipos protectores y mostrar las salas de aislamiento, esto da confianza a los ciudadanos de que el país está bien preparado para evitar la transmisión si llegara un caso importado.
“Éste es un virus implacable que no perdona ni el más mínimo error, pero al mismo tiempo, sabemos a través de la información que se va proporcionando y de la experiencia misma, que un país bien preparado e informado puede derrotar el brote de ébola.
“Capaciten a su personal, hagan simulacros para medir el desempeño, redacten protocolos lo antes posible, obtengan el apoyo del público y de los medios, protéjanse contra los errores, como lo demuestran los recientes incidentes de transmisión del virus en España y en Estados Unidos, pues el uso de equipos de protección personal no es infalible”, explicó.
Por su parte, Peter Piot, microbiólogo y ex subsecretario general de Naciones Unidas, declaró para CNN: “La buena noticia es que tanto Nigeria como Senegal lograron contener una cantidad considerable de casos; no obstante, el mayor reto para obstaculizar el avance del ébola es cambiar la clase de conductas y creencias que permiten su propagación. Para ello se requieren líderes de opinión capaces de transmitir el mensaje, para que la gente entienda la forma de atender a los pacientes que aún están en casa y que pueden infectar a la gente durante su traslado a las unidades hospitalarias”.
Cuando se le preguntó si creía que Estados Unidos exageraba, Piot dijo que esperaba que la amplia cobertura sobre el virus en los medios garantice que la gente esté más consciente de cómo protegerse.
Cómo pudo un país limitado salir tan rápido de la epidemia
Dentro del anuncio que da por concluida la emergencia en Nigeria, la directora general de la OMS destacó que “vale la pena contar la historia de cómo Nigeria dio por terminado lo que muchos creían que era el brote potencialmente más explosivo de ébola”, además atribuyó los resultados a la rápida acción de las autoridades sanitarias locales, a las campañas de información y al respaldo internacional.
El artículo “Dinámica de la transmisión y el control de brotes de enfermedades (virus del ébola en Nigeria)”, publicado en Eurosurveillance, atribuye el éxito de este país a su respuesta rápida y contundente que incluye tres elementos clave: coordinar, controlar y supervisar.
Las intervenciones incluyeron la temprana detección del virus, la aplicación oportuna de rastreo de posibles contactos y el aislamiento de individuos infecciosos.
En este trabajo se explica que las medidas de control de infecciones intensas pueden reducir sustancialmente el tamaño y el alcance geográfico de los brotes, lo cual es palpable en la experiencia nigeriana, un ejemplo de ello es que 11 de los 20 casos se dieron en personas del mismo equipo médico y no de la población.
Aunque tomó tres días el diagnóstico del ébola en aquel país, las autoridades de salud, una vez que se confirmó el diagnóstico, entraron en acción. En poco tiempo se tuvo el control de 898 personas que de alguna manera habían tenido contacto con la enfermedad propagada por un solo individuo, cada una de ellas fue descartada o atendida de acuerdo con los resultados clínicos.
Además, el mismo día que el paciente fue diagnosticado, se creó un Centro de Gestión de Incidentes (que se transformó en el Centro de Operaciones de Emergencia). Un sistema centralizado y coordinado atendido por personal que dos años antes ya había tenido experiencia con la polio, todo ello fundamental para la atención oportuna.
Folorunso Oludayo Fasina, coautor del estudio, declaró: “El equipo de respuesta fue capaz de juntar suficientes fondos, entre socios estatales, grupos internacionales y organizaciones no gubernamentales, además del personal y las herramientas para atacar con éxito el brote y dar una lección importante a los países de la región aún no afectadas por la epidemia”.
Fuente: El Economista