Martha Herrera llegó en 1997, por azares, a la filantropía.
Ella definió los pilares de la política de responsabilidad social (RSE) de Cemex, y los programas que la harían cuajar.
Diseñó estrategias para que el código de ética permeara a los 11,000 empleados, y otras para convencer a los mandos en las plantas que se involucren con las comunidades.
Con su equipo, creó centros comunitarios en 11 de las 15 plantas cementeras del país.
Expansón Opinion : – – P74