A pesar de todos los mitos que califican el acoso verbal como parte de la cultura popular por ser un fenómeno especialmente común en las calles, estos incidentes que no necesariamente involucran acciones físicas pueden provocar fuertes daños emocionales, sobre todo para quienes han sido víctimas de hostigamiento o violación, y constituyen una forma de violencia de sexual.
Aunque hay quienes aceptan el acoso como parte de la libertad de expresión o como una conducta propia de los hombres, esta clase de argumentos sexistas perpetúan la violencia y exponen principalmente a las mujeres, privándolas del derecho a transitar libremente y sin miedo.
Es posiblemente debido a que el acoso en las calles aún no se acepta como un problema grave, que empresas y organizaciones de todo el mundo parecen volcar sus esfuerzos en torno a la erradicación de las agresiones físicas contra la mujer, dejando de lado con frecuencia la importancia de combatir este problema cultural. La marca deportiva Everlast ha dirigido su mirada hasta este punto a través de una campaña que ha logrado dar la vuelta a las redes sociales logrando que los usuarios pasen de la indignación a las sonrisas.
Lanzada en Perú como parte de las acciones de responsabilidad social de Everlast, la campaña «Sílbale a tu madre» propone una forma tan cómica como fuerte para llamar la atención de todos aquellos hombres que llenan las calles de Lima con violencia, haciendo que literalmente acosen a sus madres.
La entrenadora de la selección peruana de vóleibol, Natalia Málaga protagoniza este interesante esfuerzo en el que la marca se ha encargado de identificar y convencer a las madres de los acosadores de participar en la campaña. Para ello cada una se sometió a un cambio de imagen con el objetivo de hacerlas lucir mucho más jóvenes y evitar que sus hijos las reconocieran a primera vista.
En el video Natalia asegura que siete de cada diez mujeres que transitan por las calles de Lima sufren acoso sexual callejero, ¿cuantas mexicanas lo habrán sufrido alguna vez?
El resultado de este experimento podrán conocerlo en el siguiente video y en la página de la campaña, desde donde también podrás sumarte a la causa ayudando a Everlast y la organización Paremos el acoso callejero a combatir este terrible problema.