El Consejo de Ministros alemán aprobó, a pesar de las críticas de las filas cristiano demócratas, la introducción de una cuota de mujeres en los consejos de vigilancia de las grandes empresas, medida que afectará a un total de 108 firmas que cotizan en Bolsa y a unos 170 puestos.
«Para nosotros era igual de importante que, por ejemplo, el salario mínimo», declaró al presentar el proyecto la ministra de la Familia y la Mujer, la socialdemócrata Manuela Schwesig, que había sido duramente criticada por el bloque más conservador de la coalición de Gobierno por su férrea defensa de la iniciativa.
De acuerdo al proyecto de ley, que recibió el apoyo explícito de la canciller, Angela Merkel, a partir de 2016 un 30 % de los miembros de los consejos de vigilancia de los consorcios que cotizan en Bolsa deberán ser mujeres.
Como sanción, la medida prevé dejar vacantes los puestos que corresponderían a las mujeres en los consejos de las compañías que no alcancen el porcentaje indicado.
La propuesta obliga, asimismo, a las empresas algo más pequeñas, así como al sector público, a elevar el porcentaje de mujeres en su cúpula y a informar regularmente sobre los progresos en esta materia.
No obstante, a diferencia de las grandes empresas, estás no serán sancionadas si incumplen este objetivo.
Las asociaciones de empresarios no lograron imponer su exigencia respecto a la introducción de excepciones en empresas de sectores con poca ocupación femenina.
«Los últimos tira y afloja en la batalla cultural de años en torno a la cuota han sido superados», se congratuló el ministro de Justicia, el socialdemócrata Heiko Mass. Sin embargo, los verdes y otros defensores de una cuota fija femenina consideran que la propuesta de ley no es suficientemente valiente.
Actualmente, el porcentaje de mujeres en los consejos de vigilancia en las empresas alemanas se sitúa en un 14 % y en los de dirección se reduce incluso a un 4 %. «En realidad me haría feliz que Alemania no necesitara una cuota», declaró Maas, pero sólo asumir el compromiso por parte de las empresas no ha aportado nada en el pasado, agregó. Al mismo tiempo se mostró convencido de que será fácil encontrar a mujeres suficientemente cualificadas para ocupar estos puestos.
La introducción de la cuota femenina constituye una victoria personal para la ministra Schwesig, que entre otras críticas tuvo que escuchar que el jefe del grupo parlamentario conservador de la CDU/CSU, Volker Kauder, la tachara de «llorona» por su apasionada defensa de esa medida.
La cuota formaba parte del pacto de coalición suscrito hace un año por la CDU, la CSU y el Partido Socialdemócrata (SPD), pero estuvo en riesgo de no salir adelante ante la falta de consenso, restablecido hace dos semanas en una reunión que presidió en Berlín la canciller.
Fuente: mba & Educación Ejecutiva