Después de dos semanas de negociaciones en Lima, como parte del cierre de la COP20, la comunidad internacional logró un acuerdo por el que cada país deberá presentar sus planes para reducir el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero que generan el calentamiento global, aunque la reunión de Naciones Unidas en la capital peruana, preparatoria de la cumbre del próximo año que se efectuará en diciembre en París, no pudo sacar adelante un mecanismo para la verificación de los programas.
Según el acuerdo alcanzado, los planes de reducción de emisiones, que deberán ser presentados a más tardar el 31 de marzo de 2015, serán voluntarios y sin supervisión externa, como lo propuso Estados Unidos y lo rechazaron China y otros países en desarrollo.
Especialistas señalaron además que será insuficiente para evitar que continúe el ascenso de las temperaturas en unos tres grados o más hacia el año 2100.
“En el marco del clima extremo que ha afectado a Filipinas y del año más caluroso que se ha registrado en la Tierra, las delegaciones en el encuentro de la ONU optaron por un plan a medias”, señaló Samantha Smith, coordinadora para cambio climático y energía del Fondo Mundial para la Vida Silvestre.
En vigor
En la reunión, que se saldó con un avance moderado, según expertos, también se buscó preparar el marco del acuerdo de reducción de emisiones que debería entrar en vigor en 2020, así como la ayuda a los países pobres para que se adapten y mitiguen los efectos más negativos del calentamiento global, como las sequías, inundaciones, pérdida de cosechas y el aumento del nivel del mar, que ya amenaza a pequeñas islas del Pacífico y del Índico.
La evaluación de los resultados que alcancen los planes nacionales para disminuir sus emisiones de carbono y otros gases se dejó para noviembre, sólo un mes antes de la cumbre en París.
Fuente: El Financiero