La Cámara de Diputados avanza en una iniciativa para reformar la Ley del Trabajo y se termine con la exclusión de personas tatuadas, se informó en un foro celebrado en San Lázaro.
En el foro «Discriminación y modificaciones corporales, rumbo a la reforma constitucional y laboral» se reunieron legisladores, funcionarios, organizaciones civiles y tatuadores profesionales.
En el encuentro compartieron testimonios sobre la forma en que ese grupo es segregado al buscar una oportunidad laboral, cursar estudios profesionales e incluso entrar a lugares públicos de convivencia familiar.
El diputado Ricardo Monreal Ávila, quien inauguró el foro, resaltó la importancia de este ejercicio ante lo que denominó «proceso de decadencia, el ataque a los derechos humanos y la represión que viven estos sectores».
Ante ello, el diputado Gerardo Villanueva Albarrán, organizador del encuentro, informó que se trabaja en una iniciativa de ley que evite la discriminación hacia personas que tomaron la decisión de realizarse alguna modificación corporal.
En su momento, el presidente del Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF) y especialista en derechos humanos, Armando Hernández Cruz subrayó que en el combate a ese fenómeno ‘no sólo se trata de cambiar la ley, sino de modificar la cultura y los valores sociales».
A su vez, Angélica García Andrade, subdirectora de Atención Ciudadana del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred), advirtió la segregación que sufren las personas tatuadas incluso para asistir a lugares de convivencia familiar.
El promotor de la iniciativa, Osvaldo Castañeda Martínez, ciudadano promotor de iniciativas y acciones contra la discriminación, precisó que impulsa una reforma al Artículo 1 constitucional para que quede prohibida la discriminación por perforaciones o modificaciones corporales.
Asimismo, para modificar la Ley Federal del Trabajo, a fin de que estos cambios físicos no sean motivo de exclusión ni una barrera para acceder a un trabajo digno.
De acuerdo con el tatuador profesional Eduardo Liceaga, 90 por ciento de las personas que asisten a borrarse un tatuaje lo hace por causas laborales.
Las leyes para regular el mercado del tatuado en México en lugar de ayudar han provocado que los menores de 18 años asistan a lugares clandestinos para realizarse grabados corporales, modificaciones o perforaciones, lo que los pone en riesgo sanitario, añadió.
El tatuador e investigador del fenómeno del tatuaje, Édgar Gamboa abundó que no se trata de la misma forma a una persona de piel clara que está tatuada, que a alguien moreno que también porte un tatuaje.
«Existen empresas que promocionan la industria del grabado corporal mediante pegatinas y tatuajes temporales que regalan en sus productos; no obstante, esas mismas empresas se niegan a contratar personal que lleve marcas, dibujos o adornos sobre la piel», advirtíó.
Fuente: UniradioNoticias