«Toda discapacidad es admitida en esta empresa, menos la flojera», dice un letrero colocado a la entrada de la empresa CINIA, compañía que emplea a 300 personas.
Con 92 por ciento de su plantilla con alguna discapacidad física o sensorial, la empresa produce artesanías, «souvenirs» y presta servicios de jardinería y limpieza, entre otras actividad, y ha comprobado que la discapacidad no está peleada con la competitividad y el negocio.
Fernando Diez Torres, director de la empresa, explicó que emplear a hombres y mujeres con discapacidades es, incluso, más rentable.
Reforma, Negocios, p. 4,.