De entre todos los felinos de las caricaturas alrededor del mundo, Hello Kitty destaca sin duda alguna como toda una diva de talla internacional. Y es que esta gatita de moño rojo ha logrado trascender barreras temporales y geográficas para posicionarse como uno de los personajes favoritos de varias generaciones, por lo que su rostro no ha dejado de aparecer en toda clase de lugares, productos y hasta campañas sociales.
Algunas de estas apariciones han resultado realmente polémicas, como el reciente caso en el que McDonald’s tuvo que retirar algunos artículos debido a que los niños corrían riesgo de asfixia, o el del diccionario escolar que incluía contenido violento entre sus páginas; sin embargo un negocio en Hong Kong ha demostrado que la gatita también puede ser un excelente aliado para comercializar productos responsables.
Fue en esta ciudad china donde Raymond Cheng decidió rentar un pequeño terreno y emprender un jardín orgánico con el único objetivo de relajarse de un empleo cuyo nivel de estrés comenzaba a causarle problemas de salud. Cultivar sus propios alimentos saludables parecía una buena opción que también contribuía a protegerse de los problemas de seguridad alimentaria que aquejan a China.
Finalmente, Cheng decidió dejar su trabajo y dedicarse de tiempo completo a su faceta de agricultor. «Hay muchas granjas en Hong Kong, pero ninguna tiene temas especiales para atraer a los clientes», asegura el emprendedor a Fast Company, y agregó que el principal objetivo de atraer a más familias a través de la simpática gatita es que los niños se acerquen y puedan aprender sobre los alimentos orgánicos y el cuidado del medio ambiente.
De acuerdo con información de el portal, la empresa encargada de las licencias de explotación del personaje, Sanrio se mostró reacia al principio, ya que Cheng sólo contaba con una plantilla de dos personas (incluyéndolo) pero finalmente accedieron a que se trataba de una buena idea y la granja adquirió su nueva temática unos meses más tarde.
El éxito fue realmente avasallador, y de un flujo máximo de 100 clientes por cada fin de semana para rentar un pedazo de tierra, cultivar o comprar algunos productos, la granja pasó a recibir entre 500 y más de mil personas incluso en un mismo día.
Debido a la escasez de terreno en Hong Kong, la finca no tiene mucho lugar hacia donde expandirse, por lo que Cheng ya planea una nueva sucursal en alguna otra ciudad China. La idea es combinar la agricultura ecológica con Hello Kitty Land y crear todo un parque de atracciones.
Hasta ahora este proceso marcha de maravilla, ya que la granja de más de 50,000 pies cuadrados no sólo ofrece la posibilidad de alquilar una parcela para sembrar tus propios alimentos, sino también diversos talleres de agricultura, artesanías, visitas guiadas y el programa Hello Kitty pequeño granjero, en el que los niños y sus padres pueden aprender conceptos básicos sobre los cultivos que crecen en sus pequeñas parcelas.