El consumo de energía, que incluye electricidad, gasolina, gas natural, combustóleo y agua, representa 8% del gasto total que realizan las empresas, aunque en el caso de aquellas del sector industrial puede superar 25%, por ello, la sustitución de equipos y, sobre todo de hábitos en su uso, ayudan a generan ahorros considerables.
“En números redondos, las empresas mexicanas destinan alrededor de 8% de su gasto a la energía y cerca de 60% de ese gasto responde a la energía eléctrica, pero eso depende del giro y la región y de temas específicos en las organizaciones” explica Santiago Macías, coordinador general de Compite, asociación consultora en temas de productividad, innovación tecnológica, procesos de calidad y responsabilidad social.
Agrega que, en los últimos años, las tarifas de electricidad se han elevado entre dos y cinco puntos porcentuales por encima de la inflación. Para el sector industrial, que consume 70% de la energía que genera el país, es considerada cara en comparación con otros países.
Las pequeñas y medianas empresas –industriales, de comercio y servicios- pagan tarifas de 2 y 3 de baja tensión, y OM de media tensión. En conjunto representan 18% del consumo de energía eléctrica del país, expone por su parte José Antonio Urteaga, subdirector de Programas del FIDE.
El consumo y el gasto varían de acuerdo a factores como la actividad y la región. Mientras que para una empresa de la industria de alimentos llega a 25% de su gasto total, en sectores como comercios o servicios es de apenas dos o tres por ciento. En una miscelánea, el uso de refrigeradores representa 70% de su consumo de luz.
Sustitución de equipos obsoletos
El FIDE lanzó Eco-Crédito Empresarial, un programa supervisado por la Secretaría de Energía (Sener), dirigido a pymes para la sustitución de equipos obsoletos como refrigeradores, sistemas de iluminación, motores, subestaciones e instalación de calentadores solares, por equipos nuevos que hacen un consumo más eficiente de la energía. En ahorro estimado es de 30 por ciento.
José Antonio Urteaga explica que el crédito es por 350,000 pesos en un lapso de cuatro años. Asegura que usuario no invierte nada y el monto se paga a través de la factura que cobra la Comisión Federal de Electricidad (CFE). No se piden garantías y los únicos requisitos son que el negocio tenga al menos un año de operación, no tener adeudos con la CFE y estar registrados ante la Secretaría de Hacienda.
A la fecha, el programa ha beneficiado a 8,500 pymes, en su mayoría del sector de comercio. Urteaga indica que este año trabajarán para llegar a un mayor número de pymes industriales. En general, se ha generado a los empresarios ahorros por 118 millones de pesos; se ahorran cada año 36.3 millones de kilowatts y se reducen 19,000 toneladas de dióxido de carbono, expone el funcionario del FIDE.
“El programa arrancó en 2011 con 150 millones de pesos. Se han ejercido 325 millones y para este año tenemos un presupuesto de 532.5 millones. Se ha ido incrementando el monto, y ya hay presupuesto para continuar en 2017 y 2018”, afirma.
La meta del FIDE para este 2015 es colocar 30,000 equipos y beneficiar a 9,000 empresas. También se trabaja en otorgar un segundo crédito y aumentar el monto del mismo a 500,000 pesos, así como financiar su instalación, así como establecer acuerdos con empresas tractoras, que para que difundan el programa.
Se puede acceder al programa a través del 01 800 Fidetel o a través de la página web del FIDE, donde aparece la lista de distribuidores y las localidades donde están ubicados. Se registran los datos del equipo ineficiente, se hace un análisis de ahorro energético y el sistema autoriza el crédito.
El equipo obsoleto se recoge y se envía a unos de los 55 centros de acopio que tiene el FIDE.
Cambiar también hábitos
Aunque califica como positivo Eco-Crédito empresarial, Santiago Macías apunta que este tipo de programas deben tener más difusión, alcance y recursos, además deben diseñarse para ser accesibles y rápidos.
“Uno de los problemas de este tipo de programas es que tienen una enorme cantidad de trámites que lo hacen tan complicado, que sólo aquel que tiene un asesor o un especialista acaba usándolo. Es una lástima, hay muchos empresarios que pueden hacer muchas cosas, pero quedan fuera porque no tienen a la persona correcta”, afirma.
El especialista señala que se debe enfatizar el ahorro de energía no sólo con el cambio de equipo, sino también de la forma en cómo trabajan las empresas, lo que puede reducir hasta 66% el gasto de energía, por lo que propone revisar y analizar este rubro dentro de las organizaciones.
Fuente: El Empresario