Hace solo dos años, el término «sharing economy» o economía colaborativa era muy poco conocido. Tal vez algunas personas habían utilizado servicios basados en el concepto, pero no estaban conscientes de su potencial ni de la tendencia mundial que pronto explotaría.
Ahora, estas palabras son un lente ideal para hablar de grandes problemas en el mundo y cómo pueden solucionarse, algo que se demostró durante el pasado Foro Económico Mundial. Aquí cuatro temas a los que puede contribuir la economía colaborativa:
Creación de confianza:
En este Foro Económico Mundial el tema más importante fue la confianza. Tanto gobiernos como empresas están sufriendo actualmente la falta de confianza de sus grupos de interés, al mismo tiempo que surgen nuevas nociones de lo que significa la confianza y cómo crearla, como plataformas que permiten compartir opiniones sobre eventos. Las organizaciones deben tener en cuenta estos nuevos mecanismos e incorporarlos en sus actividades para aprender de la comunidad.
Economía circular:
En Davos también se entregó el Premio a la Economía Circular, que celebra a pioneros en sustentabilidad y cero desechos. Muchos nominados tenían proyectos provenientes de la economía colaborativa, una prueba más de que lo circular y lo colaborativo están muy ligados. En el futuro podemos esperar ver aún más similitudes, con la creación, por ejemplo, de productos cero desechos que estén diseñados especialmente para compartirse.
Urbanización:
La economía colaborativa presenta grandes oportunidades para las ciudades: desde eficiencia en los recursos hasta inversiones económicas, comunidades conectadas y resiliencia, ya que por su naturaleza se adapta bien a lo local y a la innovación liderada por ciudadanos. Es por esto que involucrar a más gobernantes locales y otros líderes se vuelve esencial.
Objetivos de Desarrollo Sustentable:
Este año en Davos se vieron oportunidades sin precedentes para conectar tendencias en la economía colaborativa con temas de desarrollo global. Por ejemplo, surgieron insights sobre cómo las redes ciudadanas podrían ayudar a medir y lograr los Objetivos de Desarrollo Sustentable, sobre cómo se puede abordar el consumo responsable en la clase media y sobre el rol que tendrá la inversión de impacto.
Si las empresas están intentando que su motor sea el propósito social, la economía colaborativa tiene en su ADN este propósito, ya que existe gracias a la comunidad y triunfa gracias al impacto social.
Fuente:
World Economic Forum
esta es una forma de repensar la empresa privada generadora de valor
me interesa trabajar en el tema