Cada vez se habla más sobre la importancia de lo que los niños comen en la escuela, pero mientras en México todavía nos estancamos discutiendo sobre comida chatarra en las tiendas escolares, en Estados Unidos ya se debate si eliminar por completo los productos de origen animal, optando por una alimentación vegana.
Una de las personas que apoya esta idea es el director de cine James Cameron, ya que una escuela que él y su esposa ayudaron a fundar y a la que apoyan con donaciones, se convertirá en la primera en Estados Unidos en eliminar la carne y los lácteos. En entrevista con NPR, una estación de radio pública, Suzy Amis Cameron explicó cómo.
En primer lugar, Amis Cameron narra que decidió fundar MUSE School CA en 2005, después de descubrir que una de sus hijas estaba aprendiendo matemáticas con la ayuda de caramelos. La escuela tiene un espíritu sustentable, usando materiales reciclados en la construcción y un sistema de energía solar donado por el director de Titanic, así como un entrenador de halcones, ya que estos animales comen roedores y eliminan la necesidad de usar pesticidas.
Hace dos años, después de ver un documental, James y Suzy Cameron decidieron cambiar su dieta para ser veganos y ahora esperan llevar esa filosofía a MUSE, ya que según explica Amis Cameron, «no te puedes llamar un ambientalista si comes animales.» La escuela cuenta con huertos construidos con ayuda de los más de 100 alumnos, en los que se cultivan pimientos, jitomates, flores y otros vegetales. Estos cultivos pueden proveer de hasta el 20% de la comida que se ofrece en la cafetería, con planes de llegar al 40 o 50%. La transición a un menú basado por completo en plantas terminará dentro de año y medio.
Se afirma que la decisión de alimentarse solo con productos vegetales, evitando cualquiera de origen animal es más responsable con el ambiente porque para producir carne y lácteos se necesita de una gran cantidad de agua y granos, además de generar gases de efecto invernadero y contaminación. Sin embargo, algunos científicos afirman que el problema puede solucionarse con mejores prácticas de ganadería, sin necesidad de que toda la población adotye el veganismo.