La inversión de impacto es una de las más innovadoras tendencias que vinculan a los negocios con el desarrollo social y la sustentabilidad. Consiste en la colocación de capital en aquellas empresas que además de generar un retorno financiero, resuelven una problemática de la sociedad o medio ambiente.
Del pasado 24 al 26 de febrero, se llevó a cabo el quinto Foro Latinoamericano de Inversión de Impacto (FLII) en la ciudad de Mérida, Yucatán, donde se dieron cita 400 representantes de los más importantes fondos, fundaciones, ONGs, gobierno, sector privado y agencias de desarrollo de más de 17 países con el fin de crear un debate y vínculo entre ellos para detonar la inversión en temas sociales prioritarios.
De acuerdo al foro, Latinoamérica se ha convertido en una región sumamente atractiva para las inversiones de impacto, debido a que es semillero de empresas ambientales y sociales que han mostrado modelos de negocio rentables con retornos financieros interesantes para sus inversionistas. A continuación te compartimos 5 tendencias que se hablaron en el encuentro.
Tendencias
1.- Para el emprendimiento social, el innovar por medio de plataformas tecnológicas es una excelente forma de ampliar el impacto de las acciones sociales, así como de llevar un mejor control sobre éstas. Por ejemplo en temas de educación, un organismo puede acercarla a más comunidades y personas por medio de Internet y de herramientas tecnológicas que permitan un mayor alcance.
2.- Es importante buscar promover el intraemprendimiento en las organizaciones. Es decir, lograr que los colaboradores de las mismas sean emprendedores sociales y ambientales al interior, generando con esto nuevas ideas, más aportaciones y al mismo tiempo el involucramiento del colaborador tanto con la empresa misma como con la sociedad.
3.- Buscar la colaboración intersectorial. Es decir, crear un vínculo entre sector público y privado para fortalecer los esfuerzos.Tal es el caso de los programas sociales de la plataforma de CEMEX, Crecimientos, que para su operación busca alianzas no solo del gobierno e instituciones académicas, sino de la misma comunidad, logrando un trabajo colaborativo y propiciando una cohesión social.
4.- Dirigir la inversión de impacto a temas de educación; buscar cambiar la calidad de vida de la base de la pirámide por medio de conocimientos e información que amplíe su visión e impulse su transformación. Así mismo ver a las universidades como cuna de emprendimiento social buscando con ello ampliar la red de impacto social.
5.- Fomentar el valor compartido en organizaciones civiles y privadas, por medio de capacitación, talleres y herramientas que permitan el desarrollo de todos los implicados. Tal es el caso de Nestlé con la creación de valor compartido en su cadena de valor, quien da apoyo a los productores lecheros para mejorar sus procesos de calidad, además de impulsar a las comunidades rurales en las que se desarrollan.
“Al unir voluntades y el trabajo de diferentes organizaciones y emprendedores, podemos avanzar y conseguir grandes beneficios para la comunidad. La participación en este espacio nos permite compartir e intercambiar ideas, experiencias, fracasos y modelos para poder desarrollar nuevas iniciativas, con el objetivo de crear una fuente de conocimientos que nos permitan seguir innovando, y a través de la cual podamos impactar de una manera escalable y sostenible en Latinoamérica y poder llevar este tema a otro nivel.” Afirmó Martha Herrera, directora de responsabilidad corporativa de CEMEX, en el evento inaugural.
El FLII de este año fue organizado por New Ventures, catalizadora de empresas sociales y ambientales, con el apoyo de HSBC, BMW Foundation, FEMSA, CEMEX, Nestlé, FUNDEMEX, NESCAFÉ, Nacional Monte de Piedad, entre otras empresas interesadas en impulsar el desarrollo social por medio de la inversión de impacto en Latinoamérica.
