España cae hasta situarse por debajo de los cuarenta mejores países. Sólo Italia, Grecia y Chipre están peor que España en el área de la OCDE
España saca bastante mala nota en el informe anual que elabora el Banco Mundial sobre los indicadores de buen gobierno y lucha contra la corrupción.
En la octava edición del estudio, que se hizo público ayer, España ha empeorado respecto a hace diez años en el capítulo de «eficacia gubernamental», que evalúa cómo funciona la burocracia estatal. No se encuentra ni entre los 40 mejores países. En lucha contra la corrupción hay 35 países mejores.
En otros vectores analizados, España se sitúa también por debajo de la mayoría de países industrializados de su entorno. Sólo están peor Italia, Grecia y Chipre.
Los autores del informe son severos con los países ricos, precisamente los que deberían marcar una pauta positiva. «No debemos dar por sentado que los países ricos y poderosos tienen los mejores niveles de gobernabilidad y controlan la corrupción», señaló Daniel Kaufmann, analista de la Brookings Institution.
«La crisis financiera nos recuerda que la calidad de gobierno en los países del G-8 no es siempre ejemplar», agregó este coautor del informe. En el caso concreto de España, Kaufmann aseguró, en declaraciones a la agencia Efe, que países como Italia, Grecia, España y EE. UU., por nombrar sólo algunos, afrontan desafíos en varias dimensiones de gobernabilidad y no son siempre modelos que seguir como algunos de los países nórdicos o Nueva Zelanda, por ejemplo».
No todo en el estudio es descorazonador, los redactores admiten que «la buena noticia es que algunos países están siendo conscientes y responden a los retos del buen gobierno y están mostrando grandes mejoras que reflejan los esfuerzos concertados de los líderes políticos, la sociedad civil y el sector privado», señaló Art Kraay, el otro coautor.
Los resultados del informe no influyen, en teoría, en las decisiones del Banco Mundial sobre concesión de créditos. Tampoco reflejan las opiniones oficiales de la institución. El informe sobre el buen gobierno y corrupción se redactó por primera vez hace ocho años. Suma datos de 35 fuentes distintas, incluido el Departamento de Estado norteamericano y el grupo de supervisión Transparency International, con base en Berlín. Son analizados 212 países y territorios.
Rusia es, entre los países del G-8, el que sale peor parado. Entre los menos corruptos destacan Finlandia y Singapur. Corea del Norte y Somalia registran niveles muy altos de corrupción. Dinamarca y Noruega ocupan los primeros puestos en respeto a la ley. Afganistán es el farolillo rojo, por detrás de Iraq y Zimbabue.
El informe cita mejoras sustanciales en China, sobre todo el los servicios públicos. También se valoran los avances en algunas área en países como Libia y Ruanda. Entre los que presentan más problemas se menciona a Bielorrusia, Eritrea, Costa de Marfil y Venezuela.