El presidente Barack Obama se aprestaba a ordenar que el gobierno federal reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero en 40%, como una manera con la que Estados Unidos pretende estimular a otras naciones a tomar en serio las medidas para combatir el cambio climático.
La orden ejecutiva de Obama también ordenará que se refuerce el uso de fuentes de energía renovables para satisfacer 30% del consumo del gobierno federal.
La Casa Blanca dijo que los contribuyentes estadunidenses podrían ahorrar hasta 18 mil millones de dólares en costos de electricidad mediante la reducción de 40% de los gases de efecto invernadero en la próxima década, en comparación con los niveles de 2008.
Las grandes contratistas del gobierno federal —como GE, HP, Northrup Grumman y Honeywel— también anunciarán compromisos voluntarios para reducir sus propias emisiones de estos gases que atrapan el calor en la atmósfera y que son la causa principal del calentamiento global, dijo la Casa Blanca.
El gobierno de Estados Unidos es responsable de apenas una pequeña parte de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo, pero el gobierno de Obama espera que la adopción enérgica de medidas de su parte aumente la presión política para que otros países hagan lo mismo.
Se supone que el próximo tratado importante para la defensa del clima global que se ha estado redactando desde hace años quedará listo en diciembre para una cumbre en París, pero la mayoría de los países todavía tiene que anunciar cuáles serán sus contribuciones nacionales al pacto.
A principios de este mes la Unión Europea dio a conocer su contribución, al comprometerse a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al menos en 40% en 2030 en comparación con 1990.
Estados Unidos aún no ha anunciado su contribución al tratado, pero en un intento por crear impulso, el año pasado, Obama estableció la meta para que Estados Unidos reduzca las emisiones hasta en 28% para 2025 en comparación con los niveles de 2005.
Obama hizo el anuncio en conjunto con China, lo que impulsó las esperanzas de que pueda llegar a buen término un tratado para la defensa del clima.
Fuente: Excelsior