Ante la cada vez más amplia gama de posibilidades para adquirir productos y servicios, las empresas enfrentan cada día un mayor reto al momento de destacar entre sus competidores. Lograr que el producto cumpla cos sus expectativas al momento de concluir una transacción ha dejado de ser suficiente, las personas adoptan poco a poco hábitos más responsables de consumo, y a medida que esto sucede, se incrementa enormemente la importancia de garantizar un proceso ético de fabricación que minimice el impacto ambiental y social de cada uno de los productos de la compañía.
La ropa de bajo costo fabricada en Bangladesh, los aparatos electrónicos ensamblados por trabajadores en terribles condiciones y los minerales en conflicto continúan llegando a los hogares del mundo y el recorrido para eliminarlos aún es largo. Individuos y organizaciones de todo el mundo comenzaron a ponerse en marcha y para sobrevivir, las grandes compañías han tenido que unirse a la lucha y a la conversación.
En este nuevo panorama económico la transparencia se convierte en una herramienta vital. Las empresas deben asegurarse de comunicar adecuadamente el impacto de los procesos en cada eslabón de si cadena de suministro, implementar estándares estrictos y asegurarse de su cumplimiento, o bien arriesgarse a una fuerte crisis de reputación.
Eliminar todos los riesgos es, desde luego una tarea imposible, pero gestionar de forma proactiva la percepción que los consumidores tienen sobre una marca determinada se ha convertido en una tarea prioritaria en términos de comunicación. Identificar las áreas de potencial conflicto e implementar medidas preventivas puede resultar muy útil para evitar problemas mayores en el futuro.
Si aún no estas convencido, en un artículo publicado por Sustainable Brands, Caroline Kaeb y Sam Shiroff identificaron cinco razones por las que las empresas necesitan comunicar las prácticas responsables que implementan en su cadena de valor
1. Los consumidores se preocupan
Tus clientes quieren conocer tu historia y ésta forma parte fundamental de la forma en la que interactúan con tu marca. Para el 87% de ellos las empresas deberían estar dando la misma importancia a los intereses de la comunidad que a sus intereses de negocio, así que no es suficiente decir que te importan, debes lograr que lo sientan.
2. Disfruta de una mayor transparencia
A lo largo de tu cadena de valor seguramente tienes grandes historias que contar, y éstas forman parte de la identidad de tu marca. Tu consumidor tiene mucho que aprender de ellas y seguramente al contarlas tú también aprenderás.
3. Generar valor
Gestionar la reputación corporativa de forma adecuada no sólo reduce la posibilidad de una crisis importante, también ayuda a crear vínculos sólidos de confianza con tus stakeholders y por consecuencia a generar un mayor compromiso por parte de colaboradores y clientes.
4. Aprovechar la oportunidad para educar a los consumidores
Comunicar tus buenas prácticas no sólo ayuda a tus consumidores a conocerte mejor y confiar en ti, también contribuye a que tengan una mejor comprensión de los problemas ambientales y sociales, tomen decisiones de compra más informadas y poco a poco exijan un mayor compromiso por parte de otras compañías.
5. Destaca
Recuerda que si tu no te colocas al frente y comienzas a educar a los consumidores, alguien más lo hará y cuando suceda deberás implementar buenas prácticas y comunicarlas de cualquier forma. Así que ¿por qué no mejor ser el líder?
