David W. Crowder y John P. Reganold, dos investigadores de la Universidad de Washington, realizaron un meta análisis de estudios enfocados en el aspecto económico de la agricultura para conocer si realmente la agricultura orgánica es más rentable que la convencional.
Después de examinar los resultados de 129 estudios en 14 países, encontraron que, en efecto, este tipo de agricultura es más beneficiosa para los productores.
Los investigadores descubrieron que los rendimientos de las granjas orgánicas eran más bajos que en las granjas convencionales –hasta un 18% más bajos, de hecho–, y que las granjas orgánicas también tienen mayores costos laborales que las convencionales. Sin embargo, los agricultores orgánicos incurren en costos significativamente más bajos que sus pares convencionales para insumos como fertilizantes y pesticidas.
Además encontraron que el punto de equilibrio para la agricultura orgánica está entre 5 y 7% más alto que la convencional… y hasta ahí vamos mal, pero su meta análisis también reveló que los consumidores están dispuestos a pagar hasta 30% más por los productos orgánicos y, debido a que ese porcentaje excede el diferencial entre los puntos de equilibrio entre ambas agriculturas, la orgánica termina siendo más rentable que la convencional.
Por si fuera poco, si contamos los beneficios a largo plazo en términos ecológicos debido al uso de la agricultura orgánica, encontraremos que hay también beneficios económicos tanto para los productores como para la sociedad, lo cual no suena mal para la industria de productos orgánicos.
Fuente: Dinero en Imagen