Con Biocel, un innovador producto que aporta una solución ecológica a industrias como la construcción y los empaques.
La primera edición del premio entregado por la empresa de origen brasileño se realizó a finales de abril en la Ciudad de México.
Biocel es una alternativa ecológica al poliestireno expandido, conocido como unicel, presentada por Jorge Alberto Carrasco, Miguel Ángel Montes y Héctor Garza Rodríguez, y su mentor Daniel Guajardo, doctor en biotecnología y profesor del instituto.
Como parte del premio los jóvenes viajarán a Bahía, Brasil, a conocer el Programa de Sostenibilidad desarrollado por la Fundación Odebrecht. Además, recibieron 75 mil pesos para ellos, y otros 75 mil para el Tec de Monterrey.
El proyecto aprovecha un hongo que crece en el rastrojo de sorgo, que es molido y sometido a un proceso de pausterización.
El material resultante es colocado en moldes y se deja reposar durante siete días a temperatura ambiente y en la oscuridad para favorecer el crecimiento del hongo.
Al final, los jóvenes pueden fabricar tabletas de material muy parecido al unicel y de alta durabilidad.
«El beneficio es el bajo costo energético que tenemos en su producción», expresó Héctor Garza Rodríguez, estudiante de último semestre de la carrera de Ingeniero Civil. «El unicel viene de petroquímicos y éste es un proceso natural. Crece en la oscuridad por siete días y a temperatura ambiente».
Según Jorge Carrasco, estudiante de doctorado en Biotecnología, de 28 años, la idea le surgió por trabajar con el cultivo de hongos comestibles y ver las formas de bloques que éstos tomaban, por lo que realizaron varias pruebas hasta lograr utilizarlos como una alternativa en la construcción.
«Vimos que se comportaba de manera muy similar al poliestireno expandido. La densidad del material anda ahorita en 31 kilos por metro cúbico y, a diferencia del unicel, es más resistente a compresión y la flexión», explicó Héctor Garza Rodríguez, ingeniero civil de 23 años.
De acuerdo con los investigadores, el costo energético de la producción de Biocel es ocho veces menor que el del unicel común, si se considera la extracción del material crudo, transportación y producción.
Además, los chicos explicaron que es un material retardante de fuego clase A y un aislante térmico muy efectivo.
Fuente: Reforma