La satanización de estos organismos también se debe a los intereses comerciales de empresas de insecticidas y hierbicidas que no quieren dejar de producir y ganar con estos productos, “pero hay más de 2 mil artículos que hablan de la inocuidad de los transgénicos”, asegura Francisco Bolívar Zapata.
Al dictar su conferencia Biotecnología: Organismos transgénicos, sus grandes beneficios y la ausencia de daño, en El Colegio Nacional, el investigador emérito de la UNAM describió lo que es un gen y sus modificaciones en el tiempo, de cómo los seres vivos comparten la misma estructura genética, que entre los hombres es del 99.9%, del humano y las ratas es del 90%… “y la diferencia entre los seres vivos —plantas, humanos, virus, bacterias, etc.— son el orden de los nucleótidos, por lo que en realidad todos somos hermanos biológicos”.
Con estas definiciones, Bolívar Zapata, integrante de El Colegio Nacional, señala que la transferencia y arreglos genéticos se dan de manera permanente. Una es la vertical, que es de padres a hijos, la otra es la transferencia horizontal, cuando los virus y las bacterias son vectores de su mismo ADN o el que recogen del agua o suelo y lo llevan a otro ser vivo, el cual se beneficia de esta mutación genética. “Por eso el arreglo genético ocurre todos los días y eso no es un asunto antinatural. Cuando nosotros seleccionamos un gen para introducirlo, es el mismo proceso y los usamos para crear una medicina o mejorar una planta”.
Entonces, añade, cuando estamos realizando este tipo de trabajo para buscar soluciones a enfermedades, producir alimentos, crear vacunas, contener la contaminación del medio ambiente con la reducción del uso de insecticidas o hierbicidas. “Toda esto tiene el propósito de señalar que los biotecnólogos usan estos conocimientos de manera responsable en beneficio de la humanidad”.
Por ejemplo, hoy tenemos más de 100 mil medicamentos transgénicos que permiten atender enfermedades como la insulina humana recombinante para tratar la diabetes o el factor anticoagulante de la sangre, para disolver coágulos y mejores tratamientos contra el cáncer.
En entrevista, Francisco Bolívar Zapata platicó con los medios en el receso de su conferencia y se le preguntó:
—¿Esta satanización de los transgénicos es por ignorancia e intereses comerciales?
—Yo digo que las dos cosas, porque ciertamente hay compañías como Bayer, que produce el insecticida y no quiere dejar de hacerlo, y va a seguir empujando la venta de estos insecticidas para matar las plagas. Pero en Estados Unidos ya se ahorraron más de mil millones de dólares con las plantas transgénicas y la reducción de estos productos. O acaso, ¿queremos quedarnos con los herbicidas e insecticidas y destruir más el planeta.
—La demanda en contra del maíz transgénico que está en proceso…
—Nosotros insistimos que estas evidencias de que no hay problemas en la salud y los dos mil trabajos que lo refieren, hay que llevarlas al juez. Él nos requirió elementos adicionales que enviaron Conacyt y y la Cofrepris, con el apoyo de Sagarpa, y seguimos trabajando en este sentido para dar más información.
—En dos años se liberan patentes del maíz de Monsanto, ¿estamos obligados a consumirlas?
—No estamos obligados. En EU el 96% de su maíz es transgénico y nosotros importamos el 30% del maíz amarillo de ese país y es transgénico, porque no tenemos autosuficiencia. Y lo vamos a seguir haciendo. ¿Qué vamos a hacer, no alimentamos a la gente?
—¿Con esto ya no sería necesario que México aprobará la siembra de maíz transgénico y usáramos estas patentes?
—Éstas de primera generación que son resistentes a los insectos sólo las usarán quienes lo quieran. Pero también hay que apoyar las realizadas por Luis Herrera Estrella y Beatriz Xoconostle Cázares, quienes desarrollaron maíz resistente a la sequía. Y no habrá pérdida de variedades de esta semilla como se dice, sino que habrá una coexistencia.
Fuente: La Crónica