En cualquier librería donde nos presentemos, podemos encontrar mucha literatura de negocios, management, administración y otros temas para crear y dirigir una empresa. Sin embargo, cuando buscamos referencias para crear una organización no lucrativa, las opciones se reducen dramáticamente.
Una vez, por azares del destino, me topé con un libro de management y mejores prácticas para organizaciones no lucrativas: Forces for Good de Leslie R. Clutchfield y Heather McLeod Grant. Ellos se dieron a la tarea de estudiar a las organizaciones más exitosas a nivel mundial e identificar las 6 mejores prácticas que aplicaban, independientemente de su causa, industria, tamaño o geografía.
1. Aboga y sirve
Las mejores organizaciones no solo se dedican a atender a sus beneficiarios o solamente a incidir en políticas públicas, sino a ambos. Esta es una forma contraintuitiva de lo que normalmente podríamos pensar. Creemos que es importante mantener el foco. Sin embargo, lo que ellos descubrieron es que el foco se debe mantener en la causa, no en la forma de atenderla. Las organizaciones que abogan por los derechos de sus beneficiarios y que al mismo tiempo ofrecen soluciones a sus problemas son mucho más efectivas.
2. Haz que los mercados funcionen
Debemos tener presente que el mundo se mueve con la economía, así que en lugar de darle la espalda, debemos usarla a nuestro favor. ¿Cómo? Ayudando a las empresas a ser socialmente responsables a través de asesoría para que generen políticas de impacto positivo en la sociedad. Otra opción es formar alianzas con ellas para tener acceso a donativos, campañas o voluntariado corporativo. Y la tercera es crear negocios que nos ayuden a financiar nuestras organizaciones.
3. Inspira apóstoles
Las mejores organizaciones dejan de ver a sus voluntarios, donadores y colaboradores como lo que son y empiezan a verlos como promotores de la causa. Esto ocasiona que nuestra fundación pase de una organización a un movimiento. Las organizaciones que hacen esto, destinan mucho tiempo y recursos para la comunicación y el compromiso de sus personas. Construyen comunidades alrededor de la causa.
4. Crea y fomenta redes
Estamos acostumbrados a pensar como un negocio y esto nos lleva a tener en la mente la palabra ‘competencia’. Lo cierto, es que si realmente nos apasiona nuestra causa, debemos cambiar ‘competencia’ por ‘colaboración’. Lo cierto es que nos conviene que crezca el pastel para todos, no solo para unos cuantos. Es mejor para todos tener más donativos para nuestra causa, tener más voluntarios comprometidos con nuestros beneficiarios. Así que lo mejor es dejar el egoísmo de lado y construir entre todos.
5. Vuélvete experto en el arte de la adaptación
Para mantenerse relevantes en la sociedad, es necesario que las organizaciones sepan leer los signos de los tiempos y dominar el ciclo de la adaptación, que consiste en: a) Escuchar y analizar el entorno. b) Experimentar e innovar. c) Evaluar y aprender lo que funciona. d) Modificar programas y proyectos. Trata de que tu organización viva en un clima creativo y flexible.
6. Distribuye el liderazgo
Los directores de las organizaciones con más impacto no son autoritarios, más bien, saben reconocer el liderazgo de todas las personas de la organización y darles herramientas y capacidades para tener más impacto. Se rigen por el slogan: «Necesito hacer el bien más de lo que necesito tener razón». Así que ponlo en práctica, dale a tu organigrama un giro moderno.
Si comienzas a construir tu organización de esta manera, seguramente llegarás lejos. No es fácil, pero vale la pena.
Diego Parada Herrera
Comunicólogo, maestro en RS y presidente de Vuela Fundación.