Al comprar en centros comerciales, supermercados o hasta cuando queremos elegir un auto nuevo nos vemos inundados con opciones «verdes», «naturales» o «responsables». Si quieres ser un consumidor más ético pero no sabes por dónde comenzar, el portal TriplePundit propone tomar algunas de estas cuatro acciones para evaluar productos y compañías.
1. Busca afirmaciones específicas:
Si te sientes abrumado al intentar comprar productos amigables con la Tierra, fíjate bien en sus etiquetas y/o en su sitio web. Generalmente las frases más específicas son las más genuinas. Por ejemplo, en lugar de decir solo «eco-amigable» o «natural», una empresa verde dirá «Hecho con ingredientes naturales, orgánicos y de comercio justo» o «manufacturado en plantas con políticas de reducción de emisiones de carbono.»
Por ejemplo, las etiquetas de los jeans Levi’s especifican cómo se reduce el agua en su fabricación y usan datos duros.
2. Busca compromisos:
Si dudas de una empresa, no tengas miedo de investigar para ver cuánto tiempo lleva haciendo cosas buenas por el ambiente. Toma en cuenta que si una organización se «hizo más verde» de forma reciente eso no significa que tenga malas intenciones, a veces simplemente es resultado de nuevas tecnologías que permiten hacer más sustentables ciertos procesos, pero conocer cuáles son las metas a corto y largo plazo puede darte una idea para saber si el compromiso el serio.
3. Estudia el empaque:
Algunas empresas venden productos amigables con el ambiente que incluyen hermosas etiquetas con imágenes de árboles y símbolos de reciclado, pero cuyo empaque es todo menos verde. Los empaques hechos total o parcialmente con elementos reciclados es un signo de que la empresa tiene un enfoque global y está interesada en hacer una diferencia importante.
En 2012, Starbucks lanzó mangas para sus vasos que resultaron en el ahorro de alrededor de cien mil árboles al año. Medidas como esa demuestran que la empresa no solo habla de un deseo de ser más sustentable sino que toma acciones al respecto.
4. Haz preguntas:
No tiene nada de malo hacer un esfuerzo para comprar productos de grandes marcas que profesen un compromiso ambiental. Sin embargo, también puedes apoyar a pequeños negocios dentro de tu comunidad. Para decidir se te convertirás en un cliente frecuente, experimenta diversas formas de hacer preguntas relacionadas con el ambiente a sus dueños.
Por ejemplo, puedes simplemente preguntar: «¿Ha hecho algo específico para combatir el cambio climático? Este es un tema que me interesa». Si el gerente, dueño o encargado no puede contestarte, es momento de continuar tu búsqueda.
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