Según el último listado que publicó WWF, estos son algunos de los animales (ordenados alfabéticamente) cuya sobrevivencia a nivel mundial está más amenazada y sin dudas hay un solo y único culpable (directa o indirectamente) de esta situación y del exterminio completo de varias especies más: el ser humano.
Atún rojo (Thunnus thynnus)
Es un tipo de pez migratorio que habita en las aguas del mar Mediterráneo y la franja media del océano Atlántico. Es el principal ingrediente del sushi y su pesca no sostenible ha hecho que su supervivencia se encuentre el borde del colapso, debido a la sobre explotación de la que es objeto. Su pesca está temporalmente prohibida hasta que se demuestre una recuperación real de la especie y se ha pedido que tanto los consumidores, como los cocineros, dejen de solicitar su apreciada carne para evitar la acción de los furtivos.
Gavial del Ganges (Gavialis gangeticus)
Es una especie de cocodrilo endémica del rio Ganges en la India. Su boca es alargada, fina y no muy fuerte y está adaptada al tipo de dieta que necesita este saurio: peces de pequeño tamaño. El hombre compite por pescar los mismos peces con idéntico fin y ante tan desleal lucha, el gavial está alcanzando cotas muy altas de muerte por inanición, por lo que se considera que su peligro es crítico y se especula que ya no hay más que 200 individuos.
Gorila de montaña (Gorilla beringei beringei)
Se lo considera científicamente como una sub especie de los gorilas y en la actualidad solo quedan 720 especímenes en sus hábitats naturales de África. A causa de las guerras y de la caza furtiva se han visto diezmados durante años pero en reservas naturales como Virunga en la RD del Congo y Biwindi en Uganda, se ha notado un repunte en el crecimiento poblacional de un 14 % y un 12 % respectivamente, gracias al control y la protección de que son objeto.
Koala (Phascolarctos cinereus)
Estos simpáticos animales son marsupiales de vida tranquila que se alimentan exclusivamente de ciertas especies de eucaliptus en los bosques australianos. Ya sea por la caza a la que se les somete (por su piel sedosa y suave), por los ataques a su hábitat (deforestación e incendios) o por los problemas de la cercanía con el hombre (ataques de perros, atropellamientos y hasta envenenamiento) su número decrece con extrema rapidez.
Lince ibérico (Lynx pardinus)
Felino endémico de la Península Ibérica de cuya especie tan solo quedan unos 300 ejemplares en la reserva de Doñana y en el parque natural de Andújar. Según los científicos que los estudian y velan por su sobrevivencia, aparentemente estaría notándose un repunte en los nacimientos, pero queda mucho por hacer.
Lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi)
A este cánido solo se lo puede observar en estado de cautividad. Su hábitat se extendía desde el desierto de Sonora en México hasta el estado de Texas en los EEUU, pero a causa de que atacaba al ganado (que el hombre introdujo en su territorio), fue perseguido con saña, hasta lograr que no existan especímenes en libertad.
Mariposa monarca (Danaus plexippus)
Esta delicada especie de mariposas vive los inviernos en los bosques de pino de altitud y oyamel en México y emigra hacia el norte con el fin de reproducirse (a EEUU y Canadá) cuando suben las temperaturas. Tanto los bosques de hibernación mexicanos como los hábitats de reproducción norteños de estos insectos están en peligro, por lo que se han tomado medidas para que estas amenazas desaparezcan y con ello la especie logre recuperarse.
Morsa del Pacífico (Odobenus rosmarus divergens)
Los mares árticos de Bering y Chuckchi antes cubiertos de grandes extensiones de hielo, se derriten a ritmo acelerado gracias al cambio climático. Este es el hábitat de las morsas del Pacífico: sobre los hielos flotantes, es donde se establecen estos mamíferos con el fin de dar a luz a sus nuevas crías, amamantarlas y protegerlas de peligros y depredadores. Al quedar cada vez menos espacios donde llevar su acostumbrada vida, estos animales mueren y/o dejan de reproducirse, mermando con rapidez la cantidad de ejemplares que quedan en libertad.
Panda gigante (Ailuropoda melanoleuca)
Los pandas gigantes tienen su hogar en las montañas que se encuentran al sud oeste de China. Pero a causa de la deforestación, estos territorios se encuentran fragmentados y en la actualidad hay apenas unos 2550 ejemplares viviendo libremente. Existen varios proyectos para proteger tanto su territorio como a los mismos osos y reservas donde se intenta que se reproduzcan de la manera más natural posible.
Pingüino de Magallanes (Spheniscus magellanicus)
Todo comenzó con los derrames de petróleo, pero ahora la amenaza mayor de estas aves es la escasez de alimentos. Los peces que constituyen su dieta principal se han visto desplazados al cambiar las corrientes cálidas su trayectoria, por lo que necesitan alejarse más y más de la costa para conseguir el sustento. Esto hace que muchos de ellos no consigan volver por el agotamiento que representa nadar distancias tan grandes.
Oso polar (Ursus maritimus)
El cambio climático tiene una víctima muy evidente: el oso polar, que se está quedando sin hábitat con rapidez lo que le impide una correcta reproducción y alimentación; por ende cada vez le es más difícil sobrevivir y multiplicarse. A ello se suma que entre osos y humanos existen a veces enfrentamientos (que pueden culminar con la muerte de los osos) en las zonas donde éstos se ven atrapados a causa del fatídico deshielo.
Tigre (Panthera tigris)
Este enorme felino ocupaba hace 10 años un 40 % más de territorio que en la actualidad y su disminución va camino de correr la misma suerte que la de sus primos extintos: el de Bali y el de Java. La caza, la deforestación y ahora también el aumento del nivel del mar en los manglares, está amenazando seriamente las poblaciones de tigres de India y Bangladesh.
Tortuga laúd (Dermochelys coriacea)
Tras sobrevivir por cientos de millones de años, hoy este reptil marino está gravemente afectado y el número de sus ejemplares disminuye debido a que el cambio climático afecta a sus zonas de desove (aumento de temperatura del agua y del nivel del mar) y a que se quedan enganchadas en las redes de pesca y mueren ahogadas.
Fuente: Ecoticias.com