¿Qué debe hacer un político, artista o empresario para perder su buena reputación? Al parecer, una respuesta universal es: irse de cacería. Aun cuando esta actividad no necesariamente es ilegal, sí es muy mal vista por la audiencia y puede llevar a duros golpes en la imagen de una figura pública.
Aquí mencionamos tres casos de los últimos años que lo demuestran.
El rey Juan Carlos de España:
El rey Juan Carlos, quien abdicó en 2014, fue duramente criticado en 2012, cuando se supo que participó en un safari de caza de elefantes en Botsuana. En ese momento, el monarca era conocido por su activismo en pro del ambiente, además de fungir como presidente honorario de WWF España.
Cuando se dio a conocer la noticia, esta organización decidió suprimir la figura de presidente de honor: “aunque ese tipo de caza es legal y está regulada, ha sido considerada incompatible, por muchos de sus socios, con la presidencia de honor de una organización internacional como WWF de defensa de la naturaleza y el medio ambiente”, explicó en un comunicado.
Además del puesto en una ONG prestigiosa, este escándalo le costó al rey su reputación, resultando en críticas por parte de otras organizaciones y del público en general.
Lucero:
La cantante mexicana también contaba con una buena reputación, en gran parte debida a su participación anual en el Teletón, hasta que a principios del año pasado la revista TV Notas dio a conocer fotografías de ella y novio Michel Kuri de cacería. La publicación también afirmó que en el safari se encontraban los hijos de Lucero.
En las redes sociales la respuesta indignada no se hizo esperar, criticando a Lucero por participar en este deporte. Además, la marca Pantene retiró espectaculares en los que aparecía Lucero promocionando sus productos y la cantante misma canceló su participación en el festival Viña del Mar de 2014.
Jimmy John Liautaud, CEO de Jimmy John’s:
Jimmy John Liautaud no es tan conocido como Lucero o el rey Juan Carlos, pero la compañía que creó sí lo es. En Estados Unidos, la cadena de restaurantes del mismo nombre cuenta con más de dos mil sucursales.
El empresario se metió en problemas cuando un usuario de Twitter compartió fotografías que supuestamente fueron tomadas durante un safari hace 5 años. En ellas, Liautaud aparece posando junto a cadáveres de elefantes y rinocerontes. De nuevo, no se trata de una actividad ilegal, pero sí de una muy mal vista por la mayor parte del público. Hasta ahora, Liautaud no se ha pronunciado para desmentir o aceptar la veracidad de las fotografías, pero sus clientes ya han llamado a un boicot.
These pics are the scumbag owner of @jimmyjohns killing beautiful animals. I beg everyone to never eat there again pic.twitter.com/OsBLC6H2Iv
— Jonah Lupton (@JonahLupton) August 2, 2015
