Algo que las startups se esfuerzan por conseguir en sus inicios es una oficina o un centro de operación. Es importante no solo a nivel administrativo u operativo, sino a nivel moral. El que una empresa cuente con un lugar físico nos habla de su formalidad y a los que trabajan en ella les da un sentido de pertenencia. En pocas palabras, da seguridad a todos —internos o externos.
Pero a veces no ponemos el mismo cuidado en nuestra casa virtual. Claro, empezamos un negocio emocionados y abrimos una página de Facebook, publicamos dos fotos y con eso creemos que es suficiente para darnos a conocer (en las próximas ediciones hablaré de este tema).
Sin embargo, a veces no nos pasa por la cabeza que nuestra presencia en internet no se puede basar en una página de Facebook, sino que tiene que ser en un sitio web. La mayoría de la gente (en especial las fundaciones) al comenzar no pone mucho interés en este tema, pero es fundamental.
Necesitamos existir en internet, de lo contrario, no existimos. Ahora, a veces podemos irnos por un camino fácil y creamos nuestra página con servicios amateur, como Wix, además de que utilizamos la versión gratuita. Esto es un error que podemos y debemos evitar. No trates de buscar razones o convencerte de lo contrario, vas a tener que invertir en tu página de internet. Ningún servicio gratuito te da lo que te ofrecen servicios profesionales.
Lo ideal es contratar una agencia o desarrollador que cree tu sitio a la medida, pero si no cuentas con los recursos necesarios para esa inversión, por lo menos contempla estas necesidades básicas para tu sitio:
Adquiere un dominio propio. Dale a la gente y a los buscadores la capacidad de llegar a ti fácilmente. Hazlo muy sencillo y fácil de recordar. Trata de que sea un .org o .mx. Evita el típico .com que puede confundir a las personas con una empresa.
Servicio de hosting. Normalmente, tu dominio puede venir en paquete con un servicio de hospedaje. Fíjate en las condiciones, sobre todo que te ofrezca el espacio de almacenaje suficiente para el presente y el futuro y que cuente con soporte técnico vía e-mail o teléfono.
Haz un diseño atractivo. Para hacer un buen diseño no es necesario que pagues mucho, pero es necesario tener buen gusto. Si no lo tienes, reconócelo y encárgale el look & feel de tu página a alguien que lo tenga. Para hacer esto no tienes que inventar el hilo negro, WordPress.org (no te confundas con el .com) o Squarespace.com ofrecen buenas alternativas fáciles de personalizar para tu organización.
Cuida el contenido. Un problema recurrente, sobre todo con organizaciones nuevas, es que no hay gran cosa que publicar, por lo que escriben pocos párrafos muy generales e incluyen varias secciones “en construcción”. Esto sigue dando la impresión de poca seriedad de la organización, así que te recomiendo lo siguiente:
- No uses fotografías de stock. Cuando no tenemos contenido, nos vemos tentados a “googlear” imágenes e incluirlas en nuestro sitio. No lo hagas, sal con una cámara o incluso un buen celular y toma fotografías propias de tu organización. Si aún no tienes nada que fotografiar, los dibujos e íconos son buena opción.
- Trata de incluir una sección de contacto y si ya cuentas con una oficina física, añade la dirección. Esto dejará claro que eres una organización real.
- No solo publiques tu misión, visión y valores. Explica lo que haces concretamente. Dedica tiempo a hacer esquemas que sean atractivos para los visitantes. Ofrece información sobre tu causa que pueda ser atractiva para el lector. Deja claro cómo pueden ayudar, ya sea donando en efectivo o en especie, como voluntarios, consejeros o trabajando en la organización.
Dedica el tiempo necesario ahora para que tu sitio web sea atractivo y funcional durante un buen rato. No te vas a arrepentir.
Diego Parada Herrera
Comunicólogo, maestro en RS y presidente de Vuela Fundación.