A veces, cuando iniciamos un startup, nos dejamos llevar por las imágenes actuales de organizaciones gigantes con años de experiencia y nos imaginamos así en un futuro, pero estas ideas preconcebidas no siempre son adecuadas para organizaciones que nacen en pleno siglo XXI.
Hace unos meses visité en Estados Unidos a DoSomething, la organización que más jóvenes voluntarios mueve en todo ese país. Cuando llegas a sus oficinas, ayudar se te hace fácil. Se siente un ambiente joven, despreocupado. La principal razón es que sus estatutos no permiten tener gente de más de 25 años trabajando en la organización. DoSomething realiza campañas de recaudación, de abogacía y de acción comunitaria en todos los estados de la nación más poderosa del mundo.
Pero lo que hoy se ve como una organización muy exitosa, estuvo cerca de no serlo… precisamente por querer comportarse como una fundación del siglo pasado. DoSomething tenía oficinas de representación local a lo largo de todo el territorio para coordinar las acciones que realizaba a nivel particular, lo que ocasionó que la organización estuviera a punto de desaparecer.
Manejar recursos en un territorio tan extendido es sumamente complicado, hay que tener áreas de soporte muy grandes solamente para mantener funcionando las oficinas. La coordinación y uniformidad es complicada (sobre todo para una entidad sin fines de lucro). Finalmente, pero no por eso poco importante, los gastos de multiplican por el número de representaciones locales. En 2015 nos tenemos que hacer una pregunta obligada: ¿hay una mejor manera de hacerlo?
La tecnología y la comunicación seguramente nos dirán que sí. Hoy en día es más fácil que nunca manejar las cosas a distancia o tener un impacto grande de manera centralizada.
DoSomething tuvo que pelear una batalla por su supervivencia y su solución fue tomada de acuerdo a la tecnología actual, la dinámica social vigente y el público objetivo: los adolescentes. Cerraron todas su oficinas locales mejorando el funcionamiento de sus HQ. Lo demás, lo comenzaron a sustituir con tecnología. Son una de las organizaciones con más seguidores y más participación en Facebook, además de innovar en otros medios. Por ejemplo, fueron la primera ONG presente en Snapchat. Su página de internet es clara y fácil de usar.
Además de las redes sociales, buscaron aliados en marcas reconocidas nacional e internacionalmente, como H&M, Nickelodeon o Aeropostale. Su consejo está formado por empresarios de estas marcas y de otras organizaciones como Yahoo! De esta manera, eliminaron aquellas campañas o movimiento pequeños y costosos y quedaron con 4 o 5 de alto impacto a nivel nacional e internacional.
Los adolescentes se registran para participar en las campañas y mover a su comunidad para alcanzar la meta. Abarcan distintos temas, como donación de ropa para personas sin hogar hasta campañas de concientización para no manejar y mandar mensajes al mismo tiempo.
Si DoSomething no hubiera hecho este movimiento, hoy en día no existiría y más de 2 millones de voluntarios no contarían con una organización que canalizara sus inquietudes.
Y tú ¿te sigues viendo como una organización del siglo XX?
Diego Parada Herrera
Millenial, comunicólogo, maestro en RS y presidente de Vuela Fundación. Twitter: @diegoparada
