Después de una jornada laboral de ocho horas, en la que tuviste que responder decenas de correos, asistir a juntas interminables y tomar varias decisiones importantes, seguramente lo único que quieres es salir y relajarte; ahora imagina que tu jefe te solicita cumplir horas extra ¿Cuál sería tu reacción?
Aunque esta situación pudiera sonar como un suplicio para muchos, existen 700 personas que no solo pidieron trabajar horas extra, sino que las tomaron de sus propias vacaciones ¿quieres saber por qué?
Esto fue el resultado de combinar colaboradores comprometidos con deseos de ayudar, una estrategia de responsabilidad social a nivel mundial y una causa social.
Fundación Telefónica año con año lleva a cabo su programa Vacaciones Solidarias, el cual consiste en que colaboradores de la empresa a nivel internacional puedan donar sus vacaciones y trabajar en comunidades vulnerables contribuyendo a su desarrollo a través de la educación.
Para que los colaboradores puedan participar en Vacaciones Solidarias es necesario tener experiencia previa en proyectos sociales, ya sea con acciones de Fundación Telefónica o de manera externa; sus habilidades son evaluadas por medio de una organización experta en cooperación internacional y dependiendo de sus características se les designan los proyectos.
Debido al éxito que el programa ha tenido entre los colaboradores, el nivel de participación ha incrementado cada jornada; este año 700 colaboradores de todo el mundo se postularon para trabajar durante sus vacaciones a favor de la educación; sin embargo solo 100 fueron aceptados distribuyéndolos en grupos de 10, en distintos países de América Latina y Europa.
Este año en México, del 31 de agosto al 11 de septiembre, voluntarios Telefónica procedentes de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, España, Guatemala, Perú, Rusia y Venezuela, visitaron tres comunidades: Tehuacán y Los Reyes Metzontla, Puebla, con la asociación Aldeas Infantiles SOS México; Ixmiquilpan, Hidalgo, con la asociación Ririki Intervención Social y Zapopan, Jalisco, con la organización Acortar Distancias; beneficiando en total a más de mil personas.
Un programa de este tipo que no solo involucra a sus empleados en una causa social que forma parte de la estrategia de la fundación, sino que fortalece la parte humana más allá del trabajo es muy importante, ya que de acuerdo con Carolina Calco Ceja, encargada de comunicación de Fundación Telefónica México, estudios avalan que un empleado feliz aumenta su productividad.
Los participantes de este año se mostraron muy satisfechos con el trabajo realizado, y muy afortunados de poder vivir una experiencia que sin duda cambio su vida. Algunos de ellos incluso buscan replicar el modelo en el cual participaron en sus países de origen y continuar colaborando en actividades con la comunidad.
Este modelo exitoso puede ser replicado en muchas empresas logrando cumplir con distintos objetivos como:
- Fortalecer los programas e iniciativas sociales por medio de voluntariado, logrando incrementar el impacto.
- Alimentar y motivar la necesidad de los colaboradores por contribuir a causas sociales o medioambientales.
- Formar equipos multidisciplinarios y multiculturales que enriquecen los resultados de la iniciativa.
- Desarrollar nuevas habilidades y capacidades entre colaboradores fortaleciendo la unión entre ellos.
- Integrar a los colaboradores a la causa social de la marca logrando una lealtad y sentido de pertenencia.
- Contribuir al desarrollo social de comunidades.
