Fallecido el pasado 23 de septiembre a los 90 años de edad, jugador de béisbol en los New York Yankees e ícono de la cultura popular norteamericana, Yogi Berra fue más que un deportista, un filósofo inspirador cuya vida y obra resume gran parte de la historia estadounidense.
Sus frases a medio camino entre la ingenuidad y la genialidad se hicieron tan populares en la década de los noventa, que las compiló en El libro de Yogi, una obra que el diario El País ha calificado como toda una declaración de principios. Algunas de estas citas llenas de sabiduría pueden aplicarse a la responsabilidad social tanto como a la vida, y conseguirlo puede tener resultados sorprendentes.
Tras su muerte, el hombre que inspirara el nacimiento del oso Yogi en la década de los cincuenta y que provenía de una familia de inmigrantes italianos deja un inspirador legado para el béisbol, para la vida y para la responsabilidad corporativa.
1. El juego no acaba hasta que acaba
Esta frase que se ha convertido en parte de la cultura popular hace referencia a la importancia de siempre estar preparados y no rendirse jamás antes de tiempo. Esto aplica de la misma forma en la responsabilidad social, ya que en medio de una era en la que la trasparencia ha cobrado un papel fundamental dentro del mundo empresarial, dar seguimiento hasta el final a los problemas que se presenten tanto a nivel interno como de carácter reputacional es más importante que nunca.
Un ejemplo de ello es el reciente escándalo que afectó a la marca Volkswagen luego de admitir que falseó información en las pruebas de emisiones contaminantes en Estados Unidos. Tras casi 10 años como CEO de la compañía, Martin Winterkorn se vio obligado a renunciar a su cargo el pasado miércoles, pero su dimisión no es el fin de los daños en la reputación de la marca, que además de enfrentar los problemas legales derivados de esta práctica y la drástica caída de sus acciones en el mercado, también afronta fuertes críticas alrededor del mundo.
2. La mitad de las mentiras que dicen de mí no son verdad
Y ya que hablamos de reputación corporativa, ¿por qué no hablar de aquellas marcas cuya popularidad se ve afectada por información posiblemente falsa o exagerada y cómo han tenido que enfrentarlo?
Un claro ejemplo de ello es Mc’Donalds, que ha visto afectada la percepción sobre su cadena de valor gracias a rumores que relacionan los ingredientes de sus productos con prácticas poco éticas. Sin embargo, a través de su política de Puertas Abiertas y su programa Más allá de la cocina, la marca ha buscado transparentar sus procesos y romper con el aro negativo que la rodea.
3. Si no puedes imitarlo, no lo copies
Al igual que sucede con los seres vivos, no existe una empresa que sea idéntica a otra, de modo que ¿por qué aplicar las mismas prácticas, políticas o programas a cada una de ellas?
Cuando integras la responsabilidad social a tu modelo de negocio, puedes inspirarte en aquello que otras compañías están haciendo correctamente, pero al final necesitarás identificar tus propias áreas de oportunidad, conocer a profundidad a tus stakeholders y centrarte en sus necesidades particulares.
4. Si no sabemos hacia dónde vamos, terminaremos en cualquier otro lugar
Define un objetivo claro y medible que esté vinculado a tu modelo de negocio y luego involucra a tus stakeholders. Saber si has tenido éxito será mucho más sencillo si conoces exactamente el lugar al que deseas llegar y cuáles son las herramientas que necesitarás para alcanzarlo.
Recuerda que es el destino lo que determina el camino a seguir, los recursos por utilizar y los pasos que aún es necesario dar.
5. El futuro no es lo que solía ser
Fenómenos como el cambio climático, el calentamiento global y los múltiples problemas sociales que el mundo enfrenta en la actualidad son preocupaciones que no aquejaban a la humanidad hasta hace algunos años. La tecnología y la sobreexplotación de los recursos naturales han acelerado considerablemente el desgaste de nuestro planeta y tomar acción para corregirlo es cada vez más urgente.
En este contexto, la sustentabilidad y la responsabilidad social se han convertido en conceptos indispensables dentro del mundo corporativo, por lo que el éxito de una marca que las excluya tanto de su modelo de negocio como de su comunicación es inconcebible en la actualidad.
